Y llegó la reinvención

Está claro que la vida después de la covid-19 va a cambiar, no va a ser la misma que conocimos, al menos de momento… Y uno de los sectores que ya está sufriendo ese cambio es, sin lugar a duda, la hostelería. Si ya en la fase 1 los locales que abrieron solo podían tener el 50% de la terraza y en la fase 2 han podido ampliar el servicio a los clientes en el interior de la sala, solo en mesas y con distancia de seguridad de por medio, todo esto lleva a que son muchos los locales de hostelería que han tomado la decisión de reinventarse como única solución para poder hacer frente a esta crisis.

Así, al restaurante vigués La Mesa de Conus el hecho de tener una única mesa larga en su espacio le ha llevado a que, en lugar de compartirla, se reserve en exclusiva para un grupo de máximo 10 personas, siendo el propio Víctor Conus el que cocine y sirva lo que ha preparado en un menú de seis pases. Se podrá ir a comer de jueves a domingo y a cenar de jueves a sábado, pero si hay un grupo de más de 4 personas que quieran ir otro día, es posible siempre que reserven. Conscientes de que lo de reunirse a comer en casa es una tendencia que, de momento, va a seguir, La Mesa de Conus también prepara platos para llevar en fin de semana.

Precisamente el concepto delivery es por el que más fuerte han apostado los restaurantes con estrella Michelin. Ir a comer allí era algo más que degustar sus platos, estaban concebidos para vivir una experiencia, pero el confinamiento les ha llevado a realizar platos para llevar. Es el caso de Mario Sandoval que a punto de abrir su restaurante Coquetto, la pandemia le ha hecho crear la plataforma CoquettoGo. A partir de la misma se pueden pedir seis de sus creaciones con más éxito que entregan en casa y cuyos mensajeros van en bicicletas eléctricas. De momento, solo reparten en un radio de dos kilómetros alrededor del establecimiento para garantizar las perfectas condiciones higiénico-sanitarias y gastronómicas.

Por supuesto, son muchos los restaurantes en los que junto con el reparto entregan instrucciones para que el cliente pueda emplatar la comida, como es el caso de Quilicuá Delivery donde el chef Luca Rodi envía los platos a cinco minutos de terminar para que sean los propios comensales quienes los finalicen y tengan el punto exacto de cocción. Incluso cuelga vídeos en sus redes sociales explicando la preparación de cada uno de ellos.

A los catering, sobre todo aquellos que tenían en las bodas y grandes celebraciones su objetivo, también les ha llegado el turno de reinventarse. Es el caso de AGA Catering que hace apenas un año arrancaba con su Finca Optimist para celebrar eventos. Ahora no hace falta acudir a una boda para poder disfrutar de un enclave único en la sierra madrileña y de una experiencia gastroartesana única de la mano de AGA Catering.  Un jardín con olivos, una amplia terraza y una zona chill&drink, perfecta para tomar un aperitivo mientras ves el atardecer. El servicio es de cenas de jueves a domingo y comidas los sábados y domingos, todo bajo reserva.

Está claro que los restaurantes han puesto todo de su parte para reinventarse y reactivar, dentro de sus posibilidades, su sector. Uno de los más importantes a nivel económico en nuestro país.

María Orriols

Periodista especializada en temas de Estilo de Vida.