Apuntes sobre el sector del vino en Polonia

Como país vitivinícola de la «Región A» de la UE, Polonia goza de un grado de libertad normativa poco frecuente: no se necesitan licencias para plantar viñedos y se es libre de elegir cualquier variedad de uva. Esta apertura es un privilegio, pero también un reto. Sin sistemas de clasificación rígidos, se necesita tiempo para experimentar, fracasar y conformar poco a poco una identidad coherente.
Lo que vemos hoy es un paisaje lleno de diversidad: algunos productores trabajan con híbridos PIWI, otros con viníferas; los enfoques van de lo convencional a lo orgánico y a lo natural; los proyectos varían en escala, desde pequeños viñedos familiares a fincas de 40 hectáreas. La media sigue rondando las 1,5 hectáreas, pero va en aumento.
Se conocen como PIWI las variedades híbridas de uva resistentes a enfermedades y a condiciones climáticas adversas. PIWI es una abreviación del término alemán Pilzwiderstandsfähige Reben (viñas resistentes a los hongos).
Si bien son las predominantes en Polonia, bodegueros como Kamil Barczentewicz apuestan por uvas viníferas como Pinot Noir, Blaufränkisch, Chardonnay o Pinot Blanc.
El futuro del vino en Polonia
Al menos, atendiendo a la producción y tendencias de consumo sí podemos afirmar que Polonia forma parte del futuro del vino.
El consumo de vino en Polonia no deja de crecer, en gran parte gracias a las generaciones más jóvenes. El vodka, antaño dominante, se ve cada vez más como algo ligado al pasado y al legado soviético. Al mismo tiempo, la gente viaja más, cocina de forma diferente y abraza diversas culturas gastronómicas. Con la calidad del vino polaco mejorando cada año, el interés no hará sino aumentar.
En Madrid, con el tintineo de copas y botellas de fondo donde la sumiller varsoviana Paula Prokopiak alterna su trabajo de sala entre el restaurante Kuoco y el Krudo Raw Bar, le pedimos su listado de productores bajo el radar, lugares para visitar y un gurú.
“Destacaría los pioneros de vinos naturales de la zona Małopolski Przełom Wisły – Dom Bliskowice. Los maravillosos espumosos hechos con método champenoise de Winnica Gostchorze Gost Art y Winnica Smolis. Tampoco perdería de vista a Nizio Naturals, una de las pocas bodegas biodinámicas y Winnica Marcinowice con su impresionante riesling de vendimia tardía. Pero como es un mercado muy dinámico cada año salen nuevos proyectos super interesantes”.
- Varsovia: Brać, Blisko Bar, Restauracja Źródło, AleWino!, Kontakt, Rascal.
- Cracovia: Bottiglieria 1881, Bufet, Miro Winiarnia, Kraków Slow Wines, Dzikie Wino.
- Breslavia (Wrocław): Młoda Polska Bistro, Baba.
Y para no perdernos nada de la actualidad del vino polaco Paula nos recomienda seguir la cuenta de Maciej Nowicki.
Ya eran muchas las razones para visitar un destino todavía no tan gentrificado como Polonia: su historia, su arte, sus gentes y sus paisajes. Ahora, los aficionados al buen beber y al buen comer tenemos una más.
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