Personas irresponsables (II)
Hace un par de semanas publicaba la primera entrega, en el que reprendía a quien acusaba a todo un sector, haciendo caer la sombra de la sospecha sobre todas las bodegas de Castilla-La Mancha, al decir, sin dar nombres, que había una decena bodegas que hacían elaboraciones fraudulentas mediante la chaptalización, práctica prohibida en España.
Aunque no se supo más de la persona que hizo estas declaraciones, y dio la callada por respuesta, si se logró que hubiera inspecciones a fondo en busca de esas irregularidades. De esta manera se han conseguido desenmascarar a algunas bodegas fraudulentas, que no se limitaban a chaptalizar para subir el grado, sino que lo que intentaban era producir más cantidad de vino, añadiéndole a este producto mosto y agua.
Se ha detectado alguna bodega, como digo, aunque, curiosamente, ha trascendido menos esta noticia, en la que se señala a los culpables, que la denuncia que se hizo globalmente, sin nigún nombre.
No seré yo quien dé nombres, lo sabe casi todo el sector, no sé tampoco si estos nombres se podrán dar. Legalmente creo que sí se puede, cuando el hecho de darlos puede beneficiar al sector, como así sería. Abochornar así a los sinvergüenzas que han hecho esto y que tanto daño hacen al sector, de diversas formas.
En primer lugar, incrementando una cosecha artificialmente, perjudicando a quien elabora su vino acorde a la legalidad -que es la inmensa mayoría de elaboradores-, ya que estos irresponsables pueden vender sus vinos muy por debajo del precio de mercado.
Por otro lado, perjudican a todo el sector, tanto a nivel nacional como internacional, al correrse la voz de que se hace vino de forma fraudulenta, creando las naturales sospechas y reservas ante el que tiene que comprar o importar nuestros vinos. Y, lo que es aún peor, ante el consumidor de vinos que puede mostrarse receloso a la hora de comprar vino.
A todos estos irresponsables, por decirles algo suave, decirles que ojalá digan nombre y apellidos de las personas y las bodegas involucradas en este fraude, que queden marcados para toda la vida y asuman su responsabilidad por sus actos, tanto en el plano civil como, si es necesario, en el penal.
Y que las asociaciones se presenten como acusaciones particulares para que todo el peso de la ley caiga sobre ellos.
11/10/17.- Ver también: Personas irresponsables (I)
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