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Lo mejor, ya lo dijimos, retirar el Real Decreto de destilación

El 23 julio, 2014

Coyuntura vitivinícola mundial: evoluciones y tendencias

Si quisiera seguir con el artículo de la semana pasada, “Quien firmó el acuerdo de destilación obligatoria, ¿sabía lo que firmaba?”, sería muy fácil la contestación: sencillamente NO.

Efectivamente, la perplejidad era prácticamente mayoritaria; todo el mundo nos echamos las manos a la cabeza ante lo que se había firmado y las protestas fueron unánimes. Se comenzó a reprochar a quienes habían firmado el acuerdo que qué habían hecho y si sabían a dónde nos había llevado y dónde nos llevaría este acuerdo.

Aunque hubo, y hay, gente que estaba presente y declaraban que el vino había notado lo de la destilación y estaba subiendo, sencillamente no era cierto. Así de claro. Quizá, visto lo visto, no se diga a sabiendas de que no es cierto y sea el desconocimiento el que provoque estas afirmaciones.

No, el vino si está haciendo algo es bajar, lo que pasa es que hay varios precios, en función de calidades y de bodegas. No es lo mismo una bodega que tenga que vender debido a la posible entrega, donde ha de dar el vino gratis, a otra bodega que no esté afectada. A la hora de negociar cambia mucho. Tampoco el precio del vino lo marca un par de camiones de vino especial, que vaya para Alemania, pongo por ejemplo.

Aparte de estos temas, nos volvemos a sorprender cuando desde entidades serias, muy serias, que firmaron el acuerdo ante el Ministerio, ahora, una semana después, dicen todo lo contrario.

Honestamente, yo retiraría el Real Decreto de destilación. Hay quince días para poner objeciones, y ya están puestas. Porque no es la solución y es peor el remedio que la enfermedad; lo estamos diciendo, en El Correo del Vino, desde el primer momento.

Eso sí ¿qué nos va a decir la Administración, a la que mucha parte quiere culpar de esto? Si estuviera en su lugar lo tendría fácil: “Hicimos una propuesta y se aceptó. Ahora nos dicen que la quitemos, pues la quitamos, estamos con el sector, pero es el sector el que no sabe lo que quiere.”

Quizá no sea el sector y sean representantes del sector los que han recibido muchas críticas, incluso diciendo que no son sus representantes.

Es cierto que hay mucho desconcierto, que en un mes estamos vendimiando y hay mucho vino, y de mala calidad, pero la solución no es la destilación, al menos ese tipo de destilación. Más valdría, como dice mucha gente, tirar el vino a la alcantarilla, más barato sería. O utilizarlo para promocionar el consumo del vino, simplemente regalándolo (con lo cual los embotelladores se quejarían y con razón).

No creo que la solución a esta campaña y a las venideras se pueda tomar en julio, la solución hay que tomarla antes, controlando producciones, premiando calidades y penalizando fuertemente a las peores calidades. Opciones a tomar antes de la vendimia para poder planificar la campaña.

Ahora, además, se está formando la Interprofesional del vino. Y antes de empezar ya hay fuertes críticas por quién debe estar y quién no; hay sectores que no están representados, por lo que las protestas son seguras, pero este es otro tema a tratar, probablemente la próxima semana que ya sabremos algo.