La pandemia paraliza la actividad bodeguera en el Marco de Jerez

La suspensión o el aplazamiento de las grandes ferias primaverales de Andalucía en las que los vinos del Marco de Jerez, especialmente la manzanilla de Sanlúcar y, en menor medida, los finos de Jerez y El Puerto, alcanzan uno de los momentos de mayor consumo, ha sumido en la incertidumbre a las principales bodegas de la zona. Esta circunstancia, unida a las exportaciones, que en los últimos años arrastran importantes caídas, así como al cierre de los establecimientos de hostelería y las demás consecuencias derivadas del decreto del estado de alarma con motivo del coronavirus (COVID-19), ha paralizado prácticamente al sector del vino del Marco de Jerez. De hecho, el Consejo Regulador ha suspendido su actividad, permaneciendo únicamente un retén para facilitar las precintas que pudieran precisar algunas firmas bodegueras.

El consumo de los vinos del Marco de Jerez se asocia en buena medida a las celebraciones populares andaluzas y, de forma muy especial, a las ferias primaverales. Por ello, las suspensiones de estos eventos festivos han supuesto un duro golpe para las ventas previstas.

Como es bien sabido, el consumo de los vinos del Marco de Jerez se asocia en buena medida a las celebraciones populares andaluzas y, de forma muy especial, a las ferias primaverales. Por ello, las suspensiones de estos eventos festivos han supuesto un duro golpe para las ventas previstas, no suponiendo ningún consuelo para los bodegueros el anunciado cambio de fecha de las más importantes ferias. Así, en el caso de la Feria de Abril donde el consumo de manzanilla es general, el ayuntamiento de Sevilla anunció su aplazamiento hasta mediados del próximo mes de septiembre. En el caso de la Feria del Caballo de Jerez, otra de las grandes celebraciones festivas de Andalucía en la que el vino más consumido es el fino, el gobierno local fijó su traslado para el mes de octubre. Con toda probabilidad las otras ferias de renombre que deberían celebrarse en los meses de mayo y junio quedarán suspendidas, aunque en algunos casos puedan ser trasladadas al otoño, lo que llevaría a concentrar un gran número de eventos, si la pandemia lo permite, a la segunda mitad del año. Con esta saturación de festejos que incluso podrían coincidir en sus fechas de celebración, no se lograría, en opinión de los bodegueros, recuperar el terreno perdido en estos meses en que la actividad habrá quedado limitada al mantenimiento de los vinos en crianza.

Con respecto a la celebración de Vinoble, el Salón de los Vinos Nobles de carácter bianual cuya celebración en el presente año 2020 está fijada para los días 24 al 26 de mayo, aún no ha habido pronunciamiento desde el ayuntamiento de Jerez que mantiene hasta el momento las fechas previstas. Para esta prestigiosa muestra de vinos generosos ha quedado cerrada la ocupación completa del espacio dedicado a los expositores en el Alcázar de Jerez, hasta el punto de declinarse algunas solicitudes por falta de sitio. Durante la presente semana estaba previsto que el ayuntamiento jerezano diera a conocer más detalles del programa y las actividades paralelas de Vinoble, aunque es posible que al final se decidiera su suspensión o su traslado a fechas posteriores.

Fuentes del Consejo Regulador manifiestan que los programas de promoción dentro y fuera de España, así como las acciones de tipo formativo, encontrarán encaje en fechas alternativas durante la segunda mitad del año, al igual que los actos conmemorativos del veinticinco aniversario de la Denominación de Origen Vinagre de Jerez que debían celebrarse a finales del presente mes de marzo.

José Carlos García Rodríguez

Enólogo, escritor y periodista.