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El buen tiempo propicia el crecimiento de los brotes en la vid y aumenta el riesgo de mildiu en Galicia

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Los técnicos aconsejan iniciar ya la vigilancia de los viñedos –

La llegada del sol y las temperaturas elevadas después de tanta lluvia aceleran el crecimiento de los brotes de la vid. Esto, en consecuencia, hace que aumente también el riesgo de aparición de enfermedades como el mildiu, por lo que se aconseja a los viticultores que inicien ya la vigilancia intensiva de sus plantaciones.
Así lo hacen saber en el último aviso fitosanitario de la Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), un centro dependiente de la Diputación de Pontevedra en el que ya han constatado la maduración de las oosporas del mildiu. O lo que es lo mismo, el patógeno se ha "despertado" tras el letargo invernal.
A continuación se resumen las recomendaciones de los técnicos de la EFA tanto para el viñedo como para otro tipo de plantaciones:
Mildiu. Los expertos indican que "los porcentajes de desarrollo diario (de la enfermedad), partiendo del 1 de abril, rondan a día de hoy el 20-36%, y es cerca del 100% cuando suelen aparecer las primeras manchas de aceite".
En cualquier caso hay que extremar la vigilancia, sobre todo "en los viñedos que han sido podados pronto, pues en algunos de ellos ya se observan brotes cercanos a los 10 centímetros de longitud, así como en los situados en ubicaciones especialmente sensibles, vigilando especialmente las zonas donde el mildiu causa mayores problemas habitualmente, pues en esas zonas es muy probable que se concentren las primeras infecciones".
Excoriosis. En la EFA apuntan que a causa de las últimas lluvias "es posible que no se haya podido realizar la intervención preventiva necesaria", pero en este caso "aún puede aplicarse en los viñedos más atrasados, que se encuentren en los estados fenológicos D (salida de hojas) o incluso – (hojas extendidas)".
Pedroulo. Ahora que llega el buen tiempo "pueden aparecer algunos síntomas de pedroulo y otros gorgojos debido a la alimentación de estos coleópteros, basada en las yemas, brotes jóvenes y hojas".
Hay que apuntar que "sus daños no suelen ser generalizados, pero si las poblaciones son elevadas podrían ocasionar problemas puntualmente", por lo que se recomienda "eliminar mecánicamente los adultos que se encuentren y, excepcionalmente, si la presencia de insectos es importante, podría aplicarse un tratamiento con clorpirifos 48%, el único insecticida registrado para este uso en España".
Se advierte, sea como fuere, que es un tratamiento "que debe limitarse a los casos estrictamente imprescindibles, y debe realizarse a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando los adultos están alimentándose".
Ácaros. También en relación con la vid, los técnicos esgrimen que en primavera "suelen aparecer en algunos viñedos pequeñas punteaduras en las hojas, síntoma que aparentemente apunta a la presencia de ácaros pero que en realidad es una fisiopatía, por lo que es importante no aplicar tratamientos acaricidas a menos que se confirme la presencia de la plaga, con el fin de proteger a los ácaros útiles, frecuentes en nuestros viñedos y que regulan naturalmente potenciales poblaciones nocivas".
Bacterioris del kiwi. En estas plantaciones "es fundamental aplicar en la brotación un tratamiento frente a la bacteriosis para reducir o limitar los importantes daños que pueden causar".
 
Moteado del níspero. Cuando los nísperos ya presentan un avanzado estado de crecimiento, "es de esperar que aparezcan síntomas de moteado, y más este año, en el que hemos tenido unas humedades muy elevadas". Por esta razón, "aunque los tratamientos aplicados antes de la floración son los realmente efectivos, habrá que realizar una aplicación fungicida en este momento", dicen en la EFA.
 
Cochinilla (cítricos). En el caso de los cítricos se argumenta que "las brotaciones de primavera y el incremento previsto de las temperaturas favorecerán la aparición de colonias de insectos chupadores" como la cochinilla, mosca blanca y pulgones. En el primer caso "los estados inmaduros (ninfas) son más fáciles de controlar que las hembras adultas, de ahí la importancia de su detección temprana".
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