La Mundial del Vino

Falta menos de un mes y de la I Cumbre Mundial del Vino tan sólo sabemos las fechas (Toledo, 24 al 26 de octubre) y que pronto habrá una web específica del evento y aplicaciones de móviles sobre el mismo, así como detalles aislados como que habrá un encuentro en Guadalajara con 100 embajadores, mesas redondas, catas y visitas ilustres.

Sin duda, demasiado poco para un evento que quiere ser un referente y del que no hay apenas información, algo que sorprende porque cualquier Foro de Marketing o evento sectorial se publicita con meses y meses de antelación y aquí parece que, de forma palpable y notoria, no se mueve ficha o se induce a pensar de esta manera.

Recordemos que en plena edición de FENAVIN, la Cospedal, y todo el aparato del Partido Popular, avanzaron la organización de esta Cumbre y enseguida hubo respuesta desde las filas socialistas, que entendían que se trataba de hacer sombra a la Feria Nacional del Vino de Ciudad Real, que se celebra bianualmente y que se ha ganado por derecho un lugar privilegiado entre las ferias vinícolas españolas y mundiales y que cuenta con unas amplias Jornadas Técnicas paralelas a la celebración del Salón.

Sé que se ha contactado con periodistas especializados y que se está intentando recabar apoyo institucional y que seguramente al final todo parecerá hilado y bien hilado, a expensas de poner en marcha a toda la maquinaria del Ministerio de Agricultura y todos los recursos del Gobierno de Castilla-La Mancha, aunque en la actualidad, donde todo el mundo tiene numerosos eventos en la agenda se haría necesario saber los programas de actividades y las condiciones para asistir, exponer, redactar comunicaciones y/o todo lo que fuera necesario.

Trabajando al estilo “mecagüen”, con prisas, podemos pensar que ha podido haber improvisación o que, simplemente, hay que callar y que colaborar porque los promotores son quiénes son y a instituciones y a empresarios y entidades les conviene quedar bien. Claro que a ver quién es el que abre la boca y critica que aún no haya ni siquiera un borrador público o una web del evento, en un sector tan profesionalizado en el que las ferias se planifican a dos años vista y con un rigor exquisito.

Para ser honrado, el concurso itinerante “Tempranillos del Mundo”, organizado desde la Federación Española de Asociaciones de Enólogos, se hará coincidir con la Cumbre Mundial del Vino, aunque esto no deja de ser otra actividad que se mueve para insertarse en un marco más amplio (cortar y pegar que dirían los modernos).

Sólo les animo a buscar algo de información sobre el evento en buscadores de Internet o en dominios que serían susceptibles de ser los encargados de publicitar esta Cumbre, pero no aparecen “páginas en obras”. Tampoco he visto nada en la página del Instituto de la Vid y del Vino de Castilla-La Mancha (IVICAM), en la de la Junta, ni en la de la Fundación Castilla-La Mancha Tierra de Viñedos, donde, para más inri, hay un apartado exclusivo para ferias y eventos.

No entiendo, por tanto, que el “despliegue” comunicativo sea el que ha sido hasta la fecha, máxime cuando vemos que, por ejemplo, en FENAVIN, se mantiene un flujo continuo de información, antes, durante y después de la feria. Sin ir más lejos, el propio BOE publicita los concursos oficiales de vino antes de que acabe el año natural, pese a que el primero de ellos tiene lugar en marzo y la mayoría se suceden a partir de mayo.

No quiero ser agorero, pero donde estén las cosas bien hechas desde el principio, mucho mejor. Lo otro es jugar con pólvora del rey y de esa forma si que es fácil organizar eventos…

José Luis Martínez Díaz Licenciado en CC. de la Información, miembro de la AEPEV y de la FIJEV.