FENAVIN, un reto para el nuevo presidente de la Diputación

José Manuel Caballero, un político “de raza” como lo definen algunos de sus compañeros, fue elegido el pasado sábado nuevo presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, una institución donde su partido, el PSOE, ha obtenido 15 representantes frente a los 12 de la oposición, integrada únicamente por el PP, aunque a punto estuvo la coalición Ganemos, liderada en Ciudad Real por IU, de conseguir un representante.

Entre los muchos retos que se le presentan está el de consolidar la Feria Nacional del Vino (FENAVIN), impulsada por su antecesor Nemesio de Lara.

De Lara tuvo el gran acierto de nombrar como director del certamen a Manuel Juliá, ex político del PSOE, donde llegó a ostentar la Vicepresidencia de la institución provincial y la Alcaldía de Puertollano, quien ha sido capaz de romper todos los maleficios de sacar adelante una feria nacional, tras los estrepitosos fracasos cosechados con anterioridad en Madrid y Valladolid, entre otros lugares.

Juliá, y así se lo han reconocido algunas instituciones entre ellas la Asociación de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV), a la que me honro en pertenecer, tuvo el enorme acierto de comenzar la casa por los cimientos y no por el tejado, como hacen algunos de los políticos metidos a empresarios con dinero público. Fue capaz, y en ello continúa, de entender que no hay feria sin compradores, ya que ofertantes, y más habiendo poderes públicos de por medio, existen para dar y tomar.

Con esos mimbres, que se presentaron sólidos desde la primera edición, y una oferta cultural paralela de nivel envidiable, FENAVIN ha conseguido reunir en 2015 a 1.361 bodegas procedentes de todo el país, 68.000 visitas de profesionales, 278.000 contactos comerciales, 15.000 compradores y distribuidores nacionales, 816 compradores extranjeros invitados llegados desde 65 países diferentes y 2.793 más que se acercaron por su propia decisión.

El único lunar de FENAVIN ha sido la carencia de un pabellón ferial que pueda acoger el evento. Las posibilidades de llevar a cabo su construcción han chocado con los intereses contrapuestos entre Ayuntamiento de Ciudad Real, regido hasta este año por el PP, y la Diputación Provincial, regida desde el inicio por el PSOE. En el caso de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha habido gobierno socialista en primer término, y popular en la última legislatura. El único atisbo de acercamiento entre instituciones se dio en esta edición con la asistencia de Rosa Romero, ya ex alcaldesa del PP; María Dolores de Cospedal, ex presidenta de la Junta por el PP, y Nemesio de Lara, presidente de la Diputación por el PSOE. Pero ahora, las elecciones han hecho que cambie el signo de las dos primeras y el PSOE aglutine el gobierno de las tres instituciones. En esta tesitura, Caballero se verá obligado a decir algo para evitar la sangría que supone cada año la instalación de carpas que incrementan el coste de la feria en casi 2,5 millones de euros.

Y es que FENAVIN es muy importante para Ciudad Real. Su existencia la ha puesto en el mapa y ha ayudado a un mejor conocimiento de Castilla-La Mancha, una región que envasa algo más del 25% de sus vinos y que necesita algunas marcas más de relumbrón para brillar con luz propia en los mercados internacionales. FENAVIN inscribe su nombre con letras de oro entre las ferias de referencia y complementa el triunvirato que suponen Prowein, en Dusseldorf, la feria del negocio por antonomasia, y la World Bulk Wine Exhibition de Ámsterdam, gestionado por una empresa de capital mayoritario ciudadrealeño, que ha logrado elevar el nivel de calidad y la remuneración de los vinos a granel. Para José Manuel Caballero, todo un reto de sólidos cimientos.

José Luis Murcia Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV. Artículos Relacionados

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV