El Día de la Hispanidad y el vino: punto de encuentro y de diversidad

Todos sabemos que el Día de la Hispanidad conmemora el encuentro entre dos mundos: el europeo y el americano, que tuvo lugar el 12 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colón llegó a América en su primer viaje financiado por los Reyes Católicos de España. El evento que marcaría el inicio de la conquista y colonización de América por parte de los españoles. Así está escrito la Historia. 

Los colonizadores introdujeron la vid y la viticultura en América, fue cuando se empezaron a exploración las tierras americanas, toda América, incluido la actual USA. En sus viajes y expediciones posteriores, los conquistadores españoles llevaron consigo plantas de vid y conocimientos sobre la producción de vino. 

Según los datos que se tiene conocimiento, uno de los primeros lugares donde se estableció una vid en América, fue en la isla de La Española (hoy en día, República Dominicana y Haití). En 1493, en su segundo viaje a América, Colón llevó vides y se plantaron las primeras viñas en La Española. De allí, la viticultura se extendió a otras partes del continente americano, incluyendo México, Perú y Argentina, principalmente.  

Nuestras viñas se adaptaron bien al clima y las condiciones de América, y pronto se comenzó a producir vino en estas nuevas tierras. Los españoles utilizaron el vino tanto para el consumo local como para propósitos religiosos, ya que era utilizado en la celebración de la misa. 

Decir que tuvo un impacto duradero en la cultura y la agricultura de la región. Las tradiciones vitivinícolas españolas influyeron en la producción de vino en América. Posteriormente y pasados decenas de años vinieron otras variedades de Francia principalmente haciendo que hoy en día, América es conocida por ser una de las zonas vitivinícolas importantes en el mundo, con países como Argentina, Chile, Uruguay, México, Estados Unidos, Canadá y Brasil principalmente. Siendo parte de los llamados países del nuevo mundo o emergentes …. Términos que en mi opinión ya están obsoletos.  

Iberoamérica es una región diversa y vibrante en términos de producción de vino y cultura vinícola. Sus vinos gozan de reconocimiento internacional y la región sigue jugando un importante papel en la industria vitivinícola mundial. Las tendencias actuales incluyen la búsqueda de la calidad, la sostenibilidad y el crecimiento tanto en el mercado interno como en las exportaciones. Deberíamos tener muchos más encuentros, intentos ha habido, pero no han terminado en solidificarse. 

 Las misiones en la costa suroeste de EE.UU. 

No quiero dejarme recordar y quien haya visitado California la importancia de las misiones (centros de estudio y desarrollo creados por los españoles) en lo que hoy es el suroeste de los Estados Unidos, se producía vino como parte de las actividades agrícolas llevadas a cabo por los misioneros. Estas misiones fueron establecidas por los españoles en el siglo XVII y XVIII como parte de su expansión colonial en la región. 

Una de las misiones más conocidas donde se producía vino es la Misión San Juan Capistrano, ubicada en lo que hoy es California. En estas misiones, los frailes llevaron consigo la vid y técnicas de viticultura que habían aprendido en España. Plantaron viñedos y comenzaron a producir vino para uso religioso, así como para el sustento de la comunidad. 

Hoy en día, muchas de estas antiguas misiones son destinos turísticos y algunos viñedos modernos en California, como los que se encuentran en la región de los vinos de Santa Bárbara, tienen vínculos históricos con la tradición vinícola de las misiones españolas. Por lo tanto, la producción de vino en las misiones españolas en Estados Unidos es parte de la historia vinícola de la región.

No ha habido nunca un descubrimiento tan maravilloso como es el continente americano. Felicidades para quienes así lo sientan. 

Vicente Sánchez-Migallón Sánchez-Gil

CEO Grupo Pomona Keepers S.L. ,  ex-Presidente Unión Internacional de Enólogos.