AFERRAN denuncia pérdidas millonarias, debidas al arranque forzoso de viñas en CLM

Según la información, proporcionada por la Plataforma de Afectados por el Arranque de Viñedo en Castilla-La Mancha (AFERRAN),  la Administración regional obligó a arrrancar unas 17.000 hectáreas de viñedo, sin seguir los procedimientos adecuados. Afirman que no se realizó un informe técnico con los requisitos legales establecidos, y que en su lugar se utilizaron actas de campo.

AFERRAN estima que los pequeños viticultores de la región han sufrido pérdidas económicas por un total de 350 millones de euros, debido a este arranque forzoso de viñas.

Ante esta situación, la plataforma está preparando una reclamación colectiva por los daños morales y económicos sufridos. El presidente de AFERRAN, Lorenzo Delgado, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Argumenta que los hechos podrían constituir un delito continuado de prevaricación y falsedad documental. Según ellos, los últimos cinco consejeros de Agricultura de Castilla-La Mancha podrían ser considerados presuntos responsables de estos delitos.

La denuncia se basa en el Reglamento (CE) 479/2008, que otorgó a los viticultores, con viñedos plantados antes del 1 de septiembre de 1998, una oportunidad para regularizar su situación. En España, se emitió el Real Decreto 1244/2008, para regular el potencial de producción vitícola en cumplimiento de dicho reglamento.

Los agricultores presentaron solicitudes de regularización de las parcelas plantadas antes del 1 de septiembre de 1998. En muchos casos, estas solicitudes fueron denegadas de manera irregular por la Administración regional. Según la plataforma, se basaron en hojas de campo o informes elaborados por técnicos de la administración, que contenían afirmaciones sin fundamentos técnicos sólidos. Estas denegaciones dieron lugar a los expedientes de arranque de viñedos de los propietarios afectados.

Delgado ha iniciado un proceso contencioso-administrativo con la Consejería de Agricultura, argumentando que la falta de rigor en la aplicación de las normas ha perjudicado a miles de pequeños agricultores. Estos se han visto obligados a arrancar sus viñas, que constituían su medio de vida, para evitar sanciones coercitivas desproporcionadas.

En algunos casos, las multas impuestas ascienden a 600.000 euros.

Además, el presidente de AFERRAN ha elevado esta situación al Defensor del Pueblo, argumentando que el arranque indiscriminado de viñedos podría haberse evitado si la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha hubiera aplicado los derechos históricos que tenía sobre más de 30.000 hectáreas de viñedo.