Vinos sin maquillajes: Sierra de Salamanca
La Sierra de Salamanca, ubicada en la comunidad autónoma de Castilla y León, es una región vinícola poco conocida pero llena de encanto y tradición. Rodeada de montañas, bosques y ríos, esta zona cuenta con un clima y suelos privilegiados para el cultivo de la vid, lo que ha dado lugar a la producción de vinos únicos y de alta calidad.
La historia vitivinícola de la Sierra de Salamanca se remonta a siglos atrás, cuando los romanos introdujeron la viticultura en la región. A lo largo de los años, los agricultores locales han perfeccionado sus técnicas de cultivo y vinificación, preservando la herencia vinícola de la zona.
Una de las características distintivas de los vinos de la Sierra de Salamanca es su variedad de uva autóctona, la Rufete.
Esta uva, que se encuentra principalmente en esta región, aporta a los vinos tintos un carácter único, con notas de frutas rojas, especias y una acidez equilibrada. Además, otras variedades como la Tempranillo, la Garnacha y la Juan García también se cultivan en la zona, aportando diversidad y complejidad a los vinos.
El terroir de la Sierra de Salamanca también juega un papel fundamental en la calidad de sus vinos. Los viñedos se encuentran a una altitud considerable, lo que proporciona amplitud térmica y ayuda a mantener una buena acidez en las uvas. Los suelos, compuestos por pizarras y granito, aportan mineralidad y carácter a los vinos, añadiendo una dimensión adicional a su sabor y estructura.
Los vinos de la Sierra de Salamanca se caracterizan por su elegancia, frescura y equilibrio. Los tintos suelen tener un color intenso y profundo, con aromas a frutas maduras, especias y toques minerales. En boca, son vinos suaves, con taninos sedosos y una acidez refrescante. Los blancos, elaborados principalmente con la variedad de uva Malvasía, ofrecen una expresión aromática delicada y una textura agradable en boca.
Descubro dos proyectos muy interesantes, un rosado de la Bodega El Abuelo Flores, diferente, estructurado, fresco y con gancho, cada sorbo es infinito y mi curiosidad me lleva a conocer un pequeño proyecto familiar, antes elaboraban en la cooperativa, pero las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y apuestan por un vino diferente que les diferencie de los demás.
La micro Bodega Rabilargo (el nombre se las trae) aunque su significado es bastante sencillo, se refiere a un tipo de ave de la zona. Su vino RABILARGO CRIANZA, rufete y aragonés de cepas de más de 80 años, es la expresión única del territorio, con una producción de tan solo 871 botellas, un vino estructurado, musculoso y con una gran intensidad mineral en boca.
Visitar la Sierra de Salamanca es una experiencia enológica única. La región ofrece paisajes impresionantes, bodegas familiares y un entorno tranquilo que invita a disfrutar de una copa de vino mientras se contempla la belleza natural que la rodea.
En resumen, los vinos de la Sierra de Salamanca son joyas escondidas en el corazón de España. Con su carácter distintivo, calidad excepcional y producción limitada, estos vinos merecen ser descubiertos y apreciados. Si eres amante del vino y buscas nuevas experiencias, no dudes en adentrarte en el fascinante mundo de los vinos de la Sierra de Salamanca. iTe sorprenderán!
Delegada Cataluña Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino AEPEV – FIJEV.
Enóloga, Sumiller, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.
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