Star Wars, y que el vino te acompañe

El 4 de mayo se celebró el día internacional de Star Wars, la conmemoración anual destinada a los fanáticos de la historia de ciencia ficción creada por George Lucas.

Dicen que los seguidores de la saga son de los más «fricks» del mundo, incluso por encima de los de la Marvel; ya sabéis, Capitán América, Thor, … Este artículo va por los fans de Obi-Wan Kenobi, Han Solo, la Princesa Leia y sus predecesores.

Para decir la verdad, en las películas no sale mucho vino, aunque aquí van algunas curiosidades que quizá no conozcáis.

El personaje de Han Solo se inspiró en el director de cine Francis Ford Coppola, que tiene una bodega bastante chula en Napa Valley. Tomemos una copa de Francis Coppola Reserve Pinot Noir, un tinto tan canalla y elegante como Padmé Amidala. Para los que no lo sepáis, Padmé era la joven reina del planeta Naboo de la segunda trilogía, aunque realmente es la primera, vamos Trilogía de precuelas, que nos liamos.

Por otro lado,  Margaret Cho cuenta una divertida anécdota sobre Harrison Ford (Han) y tres copas de tinto en un cumpleaños de Carrie Fisher (Leia); para saberlo tendréis que ver el vídeo.  El vino que vertió sobre el escote de Margaret no lo sabemos. Pero si españolizase la escena, me imagino tres copas del «Ninja de las Uvas«, de la DO. Bullas. Un  tinto sin complejos, que sacará al guerrero que llevas dentro.

También, he descubierto que Skywalker Vineyars existe, como Teruel. No sabemos si tienen que ver con Luke o no, pero elaboran su 2018 Viandante del Cielo, en la región de Umbría, que está muy bien. Un brindis por el el único hijo varón de Anakin Skywalker y la senadora Padmé. Para mi era el personaje más «light» de la saga; pero imagina lo que tiene que ser pensar que eres huérfano, y que un día Darth Vader te diga «Yo soy tu padre». Esto no se pasas ni con una psicóloga argentina.

Por otro lado, y siguiendo con las curiosidades, se debe a Margaret Thatcher que la conmemoración se celebre el 4 de mayo. Ese día, de 1979, el diario británico London Evening News publicó una nota en la que miembros del Partido Conservador  felicitaban a la nueva ministra, incluyendo esta frase «May the Fourth be with you».

Del vino y los Thatcher no podemos hablar mucho; eran más de whisky. Según cuenta The Spectator, “Hubo que disuadir a la señora T de que no sirviera vino inglés en los banquetes de Downing Street». ¡Qué desastre!

Volviendo al tema principal, Star Wars es mucho más que las tres trilogías, aunque parezca mentira. Hay un universo paralelo en forma de novelas, cómics, series, …, que existe al margen de las películas. Y para decir la verdad, en los que se habla mucho de vino.

Nos referimos, por ejemplo al Vino Corelliano:

Corellia es el planeta central del sistema corelliano (compuesto por cinco planetas) y miembro de los mundos centrales de la galaxia. A menudo les mencionan como los Cinco Hermanos, siendo este el mayor. El hogar  de Han Solo, y de Wedge Antilles, uno de los mejores pilotos de X-Wing Fighter de la galaxia. Las malas lenguas dicen que hay una bodega de este vino en el Halcón Milenario, «de casta le viene al galgo».

Ya decía Han Solo “Ah, bendito seas, Chewie. Bendito seas por no beberlo todo”.

El sistema corelliano tiene un clima templado rodeado de cadenas montañosas, con fríos inviernos (nieve en las montañas) y espesos bosques. Imaginaos si lo trasladamos a Francia: Desde las  Malbec de la región de Cahors, hasta las colinas  del valle del Ródano, con sus garnachas y syrahs. Y en la subida hacia las regiones montañosas del norte de Corellia, las colinas probablemente tendrán vinos similares a los Pinot Noir de Borgoña.

Yo imagino el Extra Libre Château du Cèdre, como el vino de cabecera de Han Solo, salvaje, sin sulfitos, pero con un final elegante. A Chiwaka, le veo más bebiendo Domaine de Bila-Haut V.I.T (Còtes du Rousillon Latour). En cuanto a X-Wing Fighter, seguro que es del Brandy de la región, algo similar al Armagnac.

La Pinot noir, si os parece bien, nos la bebemos nosotros mientras disfrutamos de este universo galáctico.

Existe un vino “casi corelliano” en nuestra galaxia. Seguro que lo trajeron en el Halcón Milenario, y al llegar a la Tierra  le “romanizaron” el nombre, convirtiéndose en el “Corneliano” Aglianico Benevento IGP, Bosco Sant’Agnese (2017). Tendremos que probarlo.

Vino Flor:

Los vinos flor,  son de gran importancia en el universo expandido de Star Wars. Naboo es un lugar lleno de pantanos, llanuras onduladas y grandes colinas. Utilizando una licencia poética, me iría a los vinos generosos con velo de flor. Esa parte de crianza biológica que les aporta unas notas especiales. Imagino a la Princesa Amidala disfrutando de una copa de la Goya XL, antes de salir a negociar, o luchar.

Jar Jar Binks, también nació en este planeta, pero yo le veo más bebiendo  Friki naranja, un verdejo de Pampliega (Burgos), que no deja indiferente.

«He estado sin vino de flores durante demasiado tiempo». “Entonces tráele dos copas, y mantén la provisión fluyendo hasta que su sed sea saciada”. Comentaban el Rey Ars Veruna y el Senador Palpatine, en el Palacio Real de Theed.

El vino de Alderaan :

Alderaan, en la primera película de Star Wars, era conocida como la «Estrella Brillante» de los Mundos del Núcleo, siendo el planeta miembro fundador de la República Galáctica. Hogar de la familia Royal Engineer Organa , los que acogieron a Leia, ya sabéis «la Princesa Leia». Haciendo «spoiler», luego llegó la Estrella de la Muerte, y destruyó el lugar.

Según dicen los libros, un sitio precioso, dominado por cadenas montañosas que se entrelazaban con grandes océanos y praderas salvajes. Para esto, voy a parafrasear a los compañeros de Wine pair «Los vinos blancos imitarían a los de Trentino Alto Adige, como el fragante acerado Terlaner y el tinte de sanguijuela seco de Gewürztraminer. Para los tintos, pude ver que se elaboran vinos más oscuros, como el Lagrein de alto contenido ácido, como la tinta de Alto Adige, o el Blaufränkisch austriaco profundo y conmovedor, aunque este último no es tan oscuro».

No me extraña que, desde el Lado Oscuro, el Conde Dooku disfrutase de vinos como ‘Giulio Ferrari’ Riserva del Fondatore Metodo Classico Trentodoc, de Fratelli Lunelli Ferrari. Yo al Senador Palpatine le veo más con un «Elena Walch» Lagrein trentino le vigne DOC; que no por ser malo, hay que tener mal gusto.

Bueno, pues ahora ya solo nos queda abrirnos unos vinos de nuestro propio Universo.

Si Yoda levantara la cabeza, diría “May the 4th Be With You, with a glass of wine”. Ahí lo dejo.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino