Gente que hace el ridículo en esto del vino
No quiero crear controversia con este artículo, es algo que digo cada año y no me cansaré de decirlo: no es bueno desinformar al sector, dar informaciones erróneas o querer, ahora en vendimias, ganarse el aplauso del público cuando durante el resto del año se guarda silencio. Me explico:
Empecemos analizando lo que dice el Ministerio de Agricultura, el MAGRAMA, como se le dice ahora. Resulta que se deja caer con una estimación de producción de 38,9 millones de hectólitros, eso sí, recalcando que entre vino y mosto y fechando la estimación al mes de junio, cuando estamos a mediados de septiembre. Una cifra que ya entonces se sabía muy superior y que hoy, en vendimia, resulta irrisoria, ya que tendremos bastantes millones más de los que se dice. Esto es lo que se llama, y ahora comprenderán el título del artículo, hacer el ridículo. Pero si fuera solamente eso no sería malo del todo, lo malo es que todo un sector, con miles de puestos de trabajo en juego, si les hace caso estará totalmente desinformado y desorientado. Para dar datos equívocos mejor no darlos, es mejor omitirlos que darlos así, ya que si alguien se los cree lo más que le puede pasar es que los cálculos y previsiones que haga le pueden costar mucho dinero.
Luego tenemos a quien, independientemente del precio al que se ponga la uva, protesta, se queja y califica estos precios, siempre, de bajos. Unas veces con razón, otras no tanto. Y sé que aquí entro en temas polémicos y puedo recibir críticas, pero también creo que he demostrado sobradamente a lo largo de los años que siempre defiendo lo que me parece justo para el sector, sea la parte que sea, desde el agricultor hasta el exportador, pasando por todos los intermediarios. Y si bien es verdad que hay años en los que el precio de la uva es ruinoso, no es menos cierto que llevamos unos tres años que no lo es tanto, es más, aseguro que se pueden cultivar uvas y sacarle dinero. Lo curioso es que no suele ser el agricultor quien protesta, y si lo hace es dirigido por otras personas. Personas que se deben ganar el sueldo y como ya sabemos lo que tenemos año tras año los vamos soportando, a pesar de que lo único que crean es malestar en el sector, enfrentamiento. Es su papel…
Lo que a mí me gustaría es verlos en otras ocasiones, a lo largo de las campañas, cuando las cosas cambian. Por ejemplo. Cuando este año el precio del vino ha bajado de 6 euros hectógrado a 3 euros… ¿Dónde estaban entonces? ¿Es que no hay que protestar por esto? Yo les aseguro que si el vino se hubiera mantenido a este precio de 6 euros las uvas se habrían pagado por encima del precio que tienen hoy día. Pero entonces estas personas no están, desaparecen, no salen a la calle a protestar como lo hacen ahora. Por tanto para mí pierden toda la credibilidad. Tengan en cuenta que este año ha habido gente que le ha perdido mucho dinero al vino, por la bajada de precios, por los contratos incumplidos, etc. Y ¿saben qué les digo? que quien más ha perdido ha sido el agricultor, ese que entonces no defendieron y por el que ahora se quieren rasgar las vestiduras. El agricultor que entrega la uva en la cooperativa en un 80%, y esa cooperativa por la bajada de precios, por los contratos incumplidos, por todo esto, va a liquidar muy por debajo la uva respecto del precio a la que la podría pagar.
Por no hablar de quien quiere, ridículamente también, manipular la cantidad de cosecha que podemos tener, creo que con el único fin de intentar engañar al sector y hacerle creer que hay una cantidad cuando realmente hay otra. Quien a día de hoy aún dice que estaremos sobre los 40 millones, haciendo cábalas de viñedos productivos, de arranque o plantación o se engaña o, sencillamente, no sabe de lo que habla.
También es evidente que estos días hay quien quiere notoriedad y muchas veces, sencillamente, hace el ridículo. Todo lo que aquí les escribo, aunque haya quien se moleste, persigue un único fin y es el de informar. El sector no se merece esto, se merece una información por parte de organismos oficiales veraz, rápida y actualizada. Se merece gente que vaya con la verdad por delante, sin tapujos, que defienda lo suyo, sí, pero que esté tanto a las duras como a las maduras.
Javier Sánchez Migallón Royo
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