Nuevas unidades geográficas y otras novedades de la DOP Cebreros

La Denominación de Origen Cebreros modifica su Pliego de Condiciones con la introducción de tres importantes novedades, publicadas el 7 de septiembre de 2020.

Estas novedades, según afirman desde la denominación, se han desarrollado “en aras de estar a la vanguardia y adaptarse a los cambios que demanda el mundo del vino”.

Uno de los cambios más significativos es la introducción de unidades geográficas menores. A partir de ahora, las bodegas de esta denominación, situada al sureste de la provincia de Ávila, podrán etiquetar sus vinos como “Sierra de Gredos”, “Valle del Alberche”, “Valle del Tiétar” y “Valle de Iruelas” y “Vino de Pueblo”.

 “El consumidor cada vez quiere saber más acerca del origen de los vinos que van a consumir y los productores quieren ofrecer esa información adicional en el etiquetado de los vinos”, explican. El objetivo es “poner en valor los pueblos y las unidades geográficas con gran tradición en la producción de uvas de calidad y que el consumidor pueda tener información veraz en el etiquetado”. De esta forma, se quiere poner el foco en el origen y la diversidad del territorio.

Para poder hacer uso de estas nuevas unidades geográficas, los vinos etiquetados con estas nuevas categorías tendrán que estar elaborados con mínimo de un 85% de la uva procedente de la unidad geográfica referida.

La segunda novedad es la posibilidad de envasar el vino en formatos como el bag in box, en una apuesta por la sostenibilidad, ya que se reduce la huella de carbono, así como por acceder a nuevos mercados que demandan este tipo de envases, que se ha visto en alza en los últimos meses, y por el que cada vez apuesta más la hostelería de determinados países.

Por último, se ha introducido una modificación en la acidez mínima de estos vinos, al observar que el aumento de las temperaturas medias y el descenso de la pluviometría ha provocado una disminución de la acidez total en todas las variedades de uva, una consecuencia aún más marcada en los vinos con largas estancias en barrica. Por tanto, se disminuye la acidez total en tintos y rosados envejecidos más de 12 meses en barrica de 4,5 g/l a 4 g/l y en los blancos envejecidos durante más de 6 meses de 4 g/l a 3,5 g/l.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino