Ozono y compuestos naturales para luchar contra las enfermedades de la madera de vid

Las enfermedades de la madera de vid causadas por diversos hongos son la mayor amenazan, a nivel mundial, por la pérdida de producción y patrimonio vitivinícola que ocasiona. Pueden causar la muerte tanto de plantas jóvenes como ya productivas en meses e incluso semanas, pues muchos de los síntomas no son externos y cuando se actúa ya es demasiado tarde.

Otra de las dificultades es la amplia variedad de hongos que afectan a la madera de la vid (enfermedad de Petri, pie negro, yesca…), así como el amplio espectro de sus respectivas sintomatologías. Además, tienen presencia plurianual y un período de latencia muy prolongado. Por lo que no sólo es necesario erradicar estos hongos, sino que hay que evitar su reaparición.

Están presentes el todo el mundo, los cálculos más optimistas estiman que un 10% del viñedo puede estar afectado en la actualidad, pero otros afirman que la cifra puede llegar a ser un tercio de la superficie vitivinícola. De ahí la importancia de su estudio.

El Grupo Operativo Supraautonómico Vitinnat, liderado por el Centro Tecnológico Agroalimentario “Extremadura” (CTAEX), tiene como objetivo implementar soluciones naturales y sostenibles para la prevención y tratamiento de las enfermedades de madera de la vid.

Al ser tan amplio el número de hongos que producen estas enfermedades, se han centrado en los que más afectan en el contexto nacional, así como los que mayores pérdidas generan, tanto en producción como en vida de plantas, para conocer su sintomatología y comportamiento, y aplicar a cada uno tratamientos específicos.

Para la erradicación de estos hongos, el proyecto contempla actuaciones en la viña tanto a nivel de foliar como de suelo. A través de las hojas, mediante aplicación de productos de base natural, para lo que IDAI NATURE, entidad centrada en soluciones naturales para la agricultura sin residuos químicos, desarrollará la formulación de un producto innovador a base de extractos naturales, de fácil aplicación. Con este compuesto, además se pretende disminuir la nocividad de este tipo de tratamientos y que, por tanto, los equipos de protección de los operarios se reduzcan. Y las actuaciones en el suelo, mediante aplicación del sistema Agrozono: un sistema dual donde se desinfecta el suelo con mediante la inoculación de ozono en el agua de riego, pero con el que también se lleva a cabo una regeneración del microbioma del terreno con microorganismos beneficiosos. Con este sistema se pretende reequilibrar el suelo, con un ecosistema similar al primitivo, y evitar así futuras aplicaciones.

Pero también es importante conocer los efectos de estos tratamientos en la calidad del vino final, parte que estudiará en las bodegas de Matarromera.

En este proyecto, además de CTAEX participan Grupo Matarromera, IDAI Nature, Agrozono y el Instituto de Salud Carlos III, así como el Consejo Regulador de la DOP Ribera del Duero, la Plataforma Tecnológica del Vino, la Sociedad Española de Agricultura Ecológica y el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), como colaboradores.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino