¿Quién entiende el mercado del vino?
Siempre se ha dicho, y con razón, que este mercado no hay quien lo entienda, ni quien lo domine. Quienes han intentado esto último han salido derrotados y, lo que es peor, normalmente causando daño al mercado y a empresas relacionadas con él.
Los datos que se nos proporcionan son abrumadores, pero su repercusión no lo es tanto, crean más desconcierto que otra cosa. Me explico:
La semana pasada les comentaba que habían salido los datos de un incremento del consumo interior de España en el vino.
Esta semana nos proporcionan datos del primer trimestre en exportaciones, en el cual la exportación crece tanto en precio como en volumen con respecto al primer trimestre del año pasado (enlace a la noticia). Es decir, la cosa va a mejor.
Sin embargo el primer trimestre del año se ha caracterizado por un mercado comercial del vino parado, con precios a la baja, en el que todo el mundo se quejaba de que ni se preguntaba por el vino, ni se hacían operaciones y los precios, de forma paulatina, iban a la baja.
En las bodegas sobraba vino que era poco menos que imposible colocar. Así pasa el primer trimestre y el mes de abril casi entero. Esta era la situación en la que todo el mundo se quejaba y, como les digo, nadie apostaba un euro por los mercados, que estaban en claro descenso.
De pronto, hiela. El hielo sólo afecta de manera marcada en zonas donde no se cotiza el granel. En zonas productoras, ni hiela. Y de pronto el vino empieza a subir. Una subida producida por la helada es difícil pero no imposible, ya que ha sido muy generalizada y en la práctica totalidad de los países productores europeos. Aunque bien es verdad que en ninguno de estos países el hielo ha dañado en exceso las zonas de más producción; sí otras, pero no las más productivas.
Y no es solo que el vino suba, que hasta cierto punto es comprensible, el caso es que en una semana hemos pasado de tener vino de sobrar en las bodegas, por dificultad a la hora de venderlo, al otro extremo, con un comentario general de que no hay vino, que las bodegas están vacías y casi, casi, que no tendremos vino para enlazar. Y se comienza a pedir por el vino precios elevadísimos con respecto a los que había antes.
Así las cosas en estos momentos el vino está subiendo, va por un lado las peticiones de precio y por otro lo que realmente se cierra, hasta ahora, que es poco. Pero indudablemente el vino está en clara subida de precios. Incluso operadores internacionales comenzaron a acudir a España a interesarse por el vino, lo que lo ha animado más.
Pero lo incomprensible de esta situación no es que el vino suba, de lo cual me alegro enormemente, si es señal de mayores ventas y beneficio para nuestro sector. Lo raro, y ese es el motivo de este artículo, es que en apenas una semana pueda cambiar tanto un mercado y pasar del pesimismo más grande al optimismo más intenso.
Veremos hasta dónde llega y cómo y con qué precios enfrentamos la vendimia, ya que eso puede influir enormemente, pero ya tendremos tiempo de comentarlo. Y no duden que desde El Correo del Vino lo haremos.
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