Demasiado corazón para las etiquetas, censura o sexismo

La semana pasada surgió la polémica por un cartel derivado de una etiqueta de vino: el Ministerio de Igualdad instó a Enzima wines a retirar el anuncio de su vino «Demasiado corazón», situado en la valla publicitaria que hay a la entrada del municipio leonés de Molinaseca.

Dicho cartel muestra la etiqueta diseñada por el pintor catalán Josep Moscardó, en la que se ve el perfil de una mujer en biquini con el mar mediterráneo de fondo.

Una etiqueta creada para un vino que salió al mercado en 2009 y que jamás había generado controversia hasta ese momento.

En el documento del Ministerio destacaba este párrafo:» La actividad de la bodega no justifica la cosificación femenina que emana del anuncio, presentando a la mujer como un objeto sexual. Consideramos que esta forma de utilización del cuerpo de las mujeres como reclamo favorece la perpetuación de las actitudes discriminatorias». censura o sexismo

Las redes sociales estaban al rojo vivo con la polémica y la bodega escribía una alegación al Ministerio. » Nunca hemos pretendido sexualizar nuestros vinos, nuestras etiquetas siempre han tenido una intencionalidad artística y, por supuesto,  ninguna connotación sexual o de humillación» escribían desde la bodega.

A día de hoy el Ministerio ha rectificado la solicitud de retirada de la campaña publicitaria.

Pero todo esto nos hace pensar si muchas veces queremos ver más allá de lo que hay.

Parafraseando a Álvarez «si esto es sexista tendrían que cerrar el Museo del Prado», sólo tengo que pensar en la colección «desnudo femenino» del museo. Un maravilloso recorrido desde las pinturas de Giordano hasta las de Rubens, Tiziano, Veronés o Goya entre otros muchos. Arte al estilo puro, claro que no se utiliza para fines publicitarios, ¿o algunas sí?. censura o sexismo

De hecho, hay etiquetas basadas en ese tipo de pinturas. Por ejemplo, «Fruto noble» rinde un homenaje a la historia de amor entre Baco, dios del vino, y la princesa Ariadne, símbolo del alma y la inspiración. Sensuales fragmentos de obras de arte y dos rombos (un guiño a los que ya tenemos cierta edad) que intentan expresar el contenido de la botella.

Cabe recordar que no es la primera vez que una etiqueta de vino crea controversia en este sentido. Hace unos años en el Estado de Alabama (EEUU) prohibieron la venta de «Cycles Gladiator» por mostrar una mujer desnuda posando de manera inmoral o sensual. censura o sexismo

La bodega de California comenzó a comercializar este vino con la leyenda «Test what they can´t drink in Alabama” («Prueba lo que no pueden beber en Alabama») lo que aumentó sus ventas notablemente.

Recordemos ejemplos de la utilización de la imagen del cuerpo de la mujer como «objeto sexual» en etiquetas de vino como:

• Cuvèe sexy de Côthes de Rhône del 82
• Cuvèe des plaisirs de Alsacia
• Collector series, una colección de vino cuya imagen eran las conejitas del Playboy
• …

Todas ellas nos llevarían a la historia de etiquetas eróticas del mundo del vino, pero ese puede ser otro artículo.

Para terminar, sólo quiero hacer una última reflexión:

Por supuesto que no debemos crear campañas publicitarias discriminatorias o que muestren mujeres y hombres de manera vejatoria o como objetos sexuales, pero también debemos tener mucho cuidado con lo que censuramos.

Me vienen a la memoria las miradas en el escaparate de Robert Doisneau (el artista del beso más famoso de la historia).  El autor colocó un cuadro de una mujer desnuda en un escaparate, algo indecoroso en 1948, para realizar un proyecto fotográfico que perdura en forma de arte hasta nuestros días. censura o sexismo

Dependiendo de quién la mira es escandaloso, obsceno, curioso, …, juzgar por vosotros mismos.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino