«La principal motivación para conservar el viñedo viejo debe ser la rentabilidad»

Desde Grupo Rioja han presentado ante el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja un plan para proteger y potenciar el viñedo viejo y centenario, a través de una serie de cambios legislativos, así como medidas internas para fomentar su conservación.

El director general de Grupo Rioja, Íñigo Torres Andrés, afirma que la principal motivación para que los viticultores apuesten por el viñedo viejo “tiene que ser la rentabilidad”, por eso apuesta por pagar más caras las uvas procedentes de estos viñedos, para compensar la menor producción, los mayores costes de manejo y reconocer así su mayor calidad. Esto supone, por tanto, dar más valor a los vinos que se obtienen. Para alcanzar estos objetivos, el plan presentado contempla medidas en varios ámbitos.

Entre las medidas está la petición de que las ayudas europeas no incentiven el arranque, sino el mantenimiento de los viñedos viejos.

En primer lugar, piden que “las ayudas europeas, que gestionan las comunidades autónomas, no incentiven su arranque, sino que fomenten su mantenimiento”. En concreto proponen que al menos el 50% de las ayudas de reestructuración del PASVE se destine a incentivar el mantenimiento del viñedo viejo, además de incluir una compensación específica para poder mantenerlo. Además de pedir un incremento de los fondos de desarrollo rural para tal fin, ya que contribuyen a la conservación del medio ambiente y la biodiversidad. También se contempla que a la hora de repartir nuevas plantaciones se priorice a los titulares que posean mayor porcentaje de viñedo viejo.

Por otro lado, se plantean otras medidas dentro de la propia denominación, como la reducción en un 50% de las cuotas a viñedos de más de 35 años y del 100% a viñedos centenarios.

Valor y extensión del viñedo viejo en Rioja

Según el registro actual de viñedos en Rioja, la denominación cuenta con más de 14.500 hectáreas de viñedos de más de 35 años, edad a partir de la que se considera viejo un viñedo, de las más de 65.000 hectáreas de viñedo con las que cuenta. Aunque, entre las medidas presentadas se ha fijado la creación de un registro específico de viñedos viejos y viñedos centenarios, para georeferenciarlos y señalizarlos, para ponerlos en valor.

La calidad de las uvas que dan estas viñas es una de las razones para su conservación, pues, en general, son de gran interés a nivel enológico: “El viñedo viejo, y especialmente el centenario, suele estar en suelos más pobres y tienen, por tanto, menor vigor y producción, pero obtenemos a cambio uvas de mayor calidad”, explica el directo general de Grupo Rioja. “Para mantener estos viñedos y poder extraer la gran calidad de sus uvas, es necesario realizar un manejo de forma manual y delicada, como por ejemplo en materia de poda, desbroces, renovación de faltas, manejo del suelo, etc.”, motivos por los que, afirma, es positivo la realización de cursos formativos de carácter demostrativo para que los viticultores manejen estos viñedos de una forma óptima.

«el mayor valor no sólo procede de la mayor calidad en general de las uvas de las que proceden, sino también del disfrute que produce estar bebiendo una historia que en muchos casos supera los cien años, y ese es un valor intangible difícil de igualar»

A pesar de no contar con un cálculo de lo que supondría en términos de valor para la denominación la comercialización de vinos con este tipo de viñedos, sí que hay una tendencia en el mercado a la hora de otorgar mayor precio a este tipo de vino, explica Íñigo Torres, y añade: “el mayor valor no sólo procede de la mayor calidad en general de las uvas de las que proceden, sino también del disfrute que produce estar bebiendo una historia que en muchos casos supera los cien años, y ese es un valor intangible difícil de igualar”.

Desde el año 2019, se definió en la DOCa Rioja los requisitos para identificar en el etiquetado los vinos procedentes de este tipo de viñedos, a través de las menciones de viñas viejas o viñedos viejos (con más de 35 años), viñedo centenario (más de 100 años) y viñedo prefiloxéricos (plantados antes del año 1900); “ahora consiste en promover su utilización con el fin de dar valor a estos vinos tan especiales y por tanto a los viñedos”, comenta Torres. Un objetivo que quiere desarrollarse a través de un plan de comunicación a medios, entre otras actividades de promoción.

Susana Molina

Periodista especializada en el sector del vino.