La revolución del vino en lata: vinos de calidad, proximidad y más sostenibles
El vino enlatado irrumpe en España para buscar nuevos fans del vino, creando nuevas experiencias, revitalizando nuestra propia cultura y apostando en firme por un mundo más sostenible. Este nuevo formato quiere ser el puente para que los millennials y, no tanto, se enamoren del vino. Eso sí, dejan claro que no vienen a sustituir a la botella de cristal.
Can-Vi, Zeena y Glass Canned Wines son algunas de las que ya ofrecen vino en este formato, las tres marcas situadas en Cataluña. Aunque no son las únicas, en La Mancha, Bodegas El Progreso y Vinícola de Villarobledo (Albacete), y en la Rioja, El Vino Pródigo y el Brujo Wines, ya ofrecen este nuevo formato.
Glass Canned Wines
¿Visualiza una sección de vino enlatado en su supermercado? Joan Antón, fundador y CEO de Glass Canned Wines, lo hace desde que vio a un estadounidense disfrutar uno en una bodega californiana. Y tiene claro que “si un producto funciona en Estados Unidos, a los meses lo hará en el resto del mundo”. Antón es optimista porque, aunque es consciente de que el sector en España es muy tradicional, también afirma que la acogida de la marca ha sido muy buena por parte de compañeros del sector.
El fundador de Glass Canned Wines explica que, por comparar con el sector cervecero, ellos serían una marca como Mahou o Estrella Galicia, y otros productores serían como los productores de cervezas artesanas, enfocados a un público más concreto.
Glass Canned Wines estará disponible este mes de abril en horeca, distribuidoras de pequeños supermercados y cadenas de supermercados, así como a través de venta online. Sus primeros vinos son un tinto de cabernet sauvignon y un merlot; un rosado de merlot y tempranillo; un blanco de chardonnay, xarel·lo y muscat; así como dos espumosos, un blanco y uno rosado, ambos con un coupage de variedades.
Zeena: vinos monovarietales y veganos
Zeena nació durante el confinamiento del año pasado de la mano de Sana Khouja, una treintañera emprendedora, hija de inmigrantes marroquíes y criada en el Raval, Barcelona. Apenas un año después, su vino enlatado ya viaja por cuatro continentes. Estados Unidos, México, Perú, Alemania, Suiza, España, China y Marruecos son algunos de los países donde ya tienen cerrados acuerdos comerciales.
“Es cierto que la demanda que ha habido en el extranjero es muy alta, pero creemos que funcionará en España, porque buscamos adaptarnos: apostamos por lo natural, el veganismo y lo sostenible”, cuenta Sufian Khouja, responsable de ventas en España de Zeena.
Los primeros vinos de Zeena son garnachas de la Terra Alta: tinto, blanco y próximamente rosado. Zeena apuesta por los monovarietales españoles, “ya que son de altísima calidad”, afirma Khouja.
Can-Vi: viñedos propios
Detrás de Can – Vi están Jordi Solé, enólogo, y Cristina Vaqué, con amplia experiencia en exportación de vino. En 2019, vieron que el vino enlatado era una buena oportunidad en el mercado norteamericano, concretamente en Canadá, y decidieron elaborar sus propios vinos para este formato. Lo que empezó para exportación va encontrando su nicho también en España. “Nuestros vinos son diferentes porque son ecológicos, naturales y tienen una bodega propia detrás”, afirma Vaqué.
Can – Vi ha apostado por un blanco de macabeu y parellada, un rosado de macabeu y parellada (sangrado con los hollejos de garnacha y syrah), y un tinto de trepat y garnacha, todos ellos de sus viñedos en Alt Camp, Tarragona.
Todos coinciden en ofrecer un vino de alta calidad, de proximidad, más sostenible, natural y saludable para captar nuevos adeptos del vino, sin sustituir al cristal. “Un sorbo de libertad”, como reza el lema de Zeena, porque la lata puede llegar donde a veces no lo hace la botella.
Comunicación en el Grupo Pomona Keepers SL
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