La Naya: el reino del fondillón en Madrid

La taberna levantina ofrece lo mejor de la gastronomía y la tradición vinícola del Levante español, siendo la primera barra gastronómica en ofrecer fondillón para acompañar una cocina que tiene mucho más que los tradicionales arroces mediterráneos.

Llegar a La Naya es trasladarse directamente al Mediterráneo con todos sus olores y sabores, que van mucho más allá de un buen arroz, que también lo tiene. Esta nueva taberna levantina en pleno barrio de Chamberí recoge la cultura culinaria y vinícola de la zona de Alicante, Castellón, Valencia, Murcia y Albacete.

Ya de primeras, el nombre hace referencia a las terrazas cubiertas donde se pasifican las uvas de Monastrell para poder elaborar vinos dulces característicos de la zona de Alicante, donde el fondillón se erige como el rey de la barra, siendo la primera que ofrece dicho vino para acompañar las tapas clásicas levantinas como son los salazones (huevas de atún, de merluza, mojama o la muy recomendable semisalazón de ventresca de atún); los embutidos del Pinoso o los nayeros. Estos últimos son montaditos realizados en auténtico pan alicantino y servidos en dos versiones: fríos o calientes, entre los que cabe destacar el Porky de cochinillo a baja temperatura con salsa de Kimchi o el Tabarquino de atún de Sorra. En la barra, tampoco faltan los quesos de la zona, las ensaladas con el tomate como estrella y la clásica coca de sardina.

La carta del restaurante destaca por su variedad y sencillez, en la que además de todo lo que ofrecen en barra, además se pueden degustar las gambas rojas de Denia, los arroces de mar y montaña, o un pescado tan mediterráneo como el jurel. Los amantes de la carne no deberían irse de La Naya sin probar la tapilla a la brasa.

Para acompañar todos estos platos, además de fondillón, el restaurante cuenta con una magnífica carta de vinos en la que predominan las denominaciones de origen de la zona como son Alicante y Utiel-Requena, que también se pueden degustar por copas.

Con todo esto, no nos queda más que darle la razón a Ferrán Adriá quién afirmó que “Alicante es, sin duda, la provincia de España donde mejor se come. Tiene algo especial. Tiene un duende que se adueña de los productos y se cuela en las cocinas para ofrecer al comensal platos únicos con sabores únicos”.  Y todo esto, ahora mismo lo podemos encontrar en el centro de Madrid (C/ Santa Engracia, 26).