Selección de vinos blancos de Quim Vila: en busca de nuestra tipicidad

En el marco de Enofusión 2013 pude asistir a una cata de vinos blancos españoles dirigida por el conocido Quim Vila. En esta cata pudimos conocer algunos de los vinos blancos con más personalidad que se están elaborando en la actualidad en España, y de personalidad, dígase tipicidad en el mundo del vino, es de lo que voy a hablar en este artículo.

La OIV define el terroir vitícola como "un concepto que se refiere a un espacio sobre el que se desarrolla un saber colectivo de las interacciones entre un medio físico y biológico identificable y las prácticas vitivinícolas aplicadas, que confieren las características distintivas a los productos originarios de dicho espacio". Básicamente el terroir es la conjunción de tres factores naturales, la planta, el clima y el suelo, junto con otro factor humano, las técnicas vitícolas y enológicas, que hacen que un vino sea típico de cada lugar de producción, y diferente de otros vinos.

De los factores citados solo podemos modificar o controlar de algún modo la planta y las técnicas vitícolas y enológicas, ya que con respecto al clima y al suelo, en una viticultura tradicional sin riego, poco podemos hacer más que adaptarnos a las condiciones aleatorias del medio.

La elección más importante que podemos hacer con respecto a la planta es la variedad. Esta es una decisión de suma importancia que se toma cuando implantamos un viñedo. Especialmente en vinos blancos, ha sido Francia la que ha promovido e impuesto sus gustos y esto ha supuesto en España miles de hectáreas plantadas con variedades "mejorantes", léase Chardonnay o Sauvignon Blanc, que en la mayoría de casos nos dejan vinos ordinarios y sin alma, meras caricaturas de las sublimes expresiones que estas variedades alcanzan en sus terroirs originarios. Y nuestros vinos blancos pueden alcanzar, por supuesto, estas sublimes expresiones. Pero no apostando por variedades foráneas no adaptadas a nuestros suelos ni a nuestros climas, sino confiando en nuestras variedades. He aquí, en mi humilde opinión, uno de los grandes aciertos de Quim Vila en esta cata, puesto que ha presentado expresiones sublimes de tres variedades autóctonas, la xarel·lo, la godello y la pansa blanca.

Las técnicas vitícolas y enológicas son también muy importantes en el concepto de terroir. Cada región, cada elaborador tiene técnicas propias a la hora de elaborar un vino. El objetivo es plasmar en el vino las originalidades de la planta, del suelo y del clima de cada zona de elaboración. En este sentido la elección de vinos ha sido también un acierto. El método champenoise ha revelado la frescura y finura de la xarel·lo. La vinificación en barricas de 500 litros sobre lías de la godello ha exaltado su mineralidad y la ha dotado de una untuosidad excepcional. Por último, se ha puesto de manifiesto que las notas de oxidación le quedan de maravilla a la pansa blanca.

En mi opinión, esta cata augura un futuro renovado y prometedor a nuestros vinos blancos, sector donde sin complejos y con “tipicidad” podemos dar la lata.