Los mercados esperan a la World Bulk Wine Exhibition
Los mercados de graneles están bastantes parados, estancados y con muy poca actividad. Es cierto que las primeras ventas a mercados internacionales, las normales de vendimia, se han realizado o están en ello, pero no es menos cierto que, aparte de estas operaciones, se hacen muy pocas, menos en el mercado interno español.
Debido a esto, tras hablar con unos y otros, todos coinciden en lo mismo: “a ver cómo se da la feria de Ámsterdam”, denominada así por la mayoría para describir más fácilmente la World Bulk Wine Exhibition, celebrada en Ámsterdam. Confían en que, en esta reunión mundial de compradores y vendedores, se pueda reactivar el mercado de graneles y vuelvan con contratos cerrados o, al menos, contactos importantes para poder operar a lo largo del año.
En este encuentro, hay que temer por los precios de los vinos de algunos países. En mayo se celebró la cita oriental de esta feria, que tuvo lugar en la ciudad china de Yantai, donde Argentina consiguió contratos gracias al bajo precio al que están sus vinos. Hay que tener en cuenta que en apenas tres meses están de nuevo vendimiando en el hemisferio sur y para muchos de estos países de lo que se trata es de limpiar bodegas, lo que, a veces, y viendo las circunstancias que tienen, les hace bajar precios con tal de llevarse operaciones.
España va, sin embargo, con precios algo más altos, sí, pero indudablemente llevamos unos vinos de una calidad excelente. Este año contamos con vinos equilibrados y que, casi seguro, no tendrán competidores en cuanto a calidad se refiere, y es en este aspecto en el que nos tenemos que apoyar. Luego ya veremos lo que nos traemos o no, pero podemos mostrar a los compradores del mundo entero unas calidades que recordarán con total seguridad.
Es una oportunidad única la que tenemos con la feria de Ámsterdam, y hay que aprovecharla. Los mercados internacionales compran mucho vino por precio, no cabe duda, pero cada día más también por calidad, de hecho, las primeras ventas que se hacen últimamente en España tras la vendimia son la de los vinos más caros, de más calidad, monovarietales a precios altos; se puede decir casi que nos los quitan de las manos y a precios altos. Luego nos quedan el resto de los vinos, que nos cuesta más vender, pero este año, como digo, tenemos la ventaja de que son aún mejores y debemos aprovechar esta circunstancia.
Por tanto, vamos a esperar a ver cómo se desarrolla la World Bulk Wine Exhibition los días 2 y 3 de diciembre. Es cierto que los mercados internos españoles están muy parados, muertos casi, y es que se consume tan poco que somos incapaces de tirar del carro del vino solo con las ventas nacionales. Por eso hay que apoyarse en las exportaciones, que son, desde hace tiempo, el verdadero motor de nuestro sector.
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