El sector del vino español necesita unidad y alternativas de futuro

La Feria del Campo de Manzanares (Ciudad Real), en el 50º Aniversario de su puesta en marcha, y la empresa LIEC, con sede en la localidad, organizaron durante el pasado fin de semana una mesa redonda con el título “Alternativas de futuro del sector v

Esta jornada contó con la presencia del consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y algunos actores de personas ligadas al mundo vitivinícola.

El aumento de las exportaciones durante el primer cuatrimestre del año, especialmente significativo en Castilla-La Mancha, región productora del 50% del vino que se elabora en España, ha sido uno de los ejes en torno al cual ha girado el debate que, gracias a las discrepancias de los participantes, ha sido muy enriquecedor en unos momentos en que el sector, como consecuencia de la crisis económica, atraviesa un momento delicado que se va a llevar por delante un número importante de empresas y cooperativas.

Martínez Guijarro recalcó que el mundo del vino debe actuar unido en las grandes decisiones, realizar una planificación de su actividad a corto, medio y largo plazo, diversificar su oferta de productos en función de lo que demanda el grupo de consumidores al que se dirija e invertir en la internacionalización del comercio.

El consejero recordó que la circulación del vino a granel a otros destinos donde es embotellado debe servirnos de reflexión para que algunas empresas busquen alianzas y compromisos que, con inversión allende nuestras fronteras, les permita obtener parte del valor añadido que supone el embotellado y etiquetado de sus propios productos.

Animó a realizar fusiones y cooperativas de segundo grado que permitan el abaratamiento de costes y la planificación comercial conjunta “porque aquí el tamaño sí que importa”, enfatizó. Y manifestó que no se puede fiar el futuro de un sector dinámico como el del vino a medidas de intervención porque éstas se van a acabar.

Luis Jiménez, presidente de la Asociación de Enólogos de Castilla-La Mancha, dibujó un escenario complejo en el que los viticultores reciben un precio por la uva inferior a su coste real por un escenario de excedentes y caída generalizada de los precios, criticó que se haya pasado de golpe de una OCM intervencionista a un escenario de total liberalización y que se trabaje a golpes de ocurrencia en vez de con un plan estratégico real y con formación y educación para los profesionales.

Manuel Civera, representante de Azumancha, indicó que el mercado de mostos y zumos de uva debe constituirse en una alternativa desde la que crecer y que debía recuperarse la venta de zumos de uva, no de mostos, como tal; así como fomentar campañas de promoción de un producto que es muy demandado y que forma parte inexcusable de las bebidas energéticas.

Francisco Ligero, representante de la patronal de alcoholes, dijo que el sector del vino en general en inmovilista, está más preocupado por la recogida de beneficios a corto plazo que por la planificación de un proyecto empresarial y le falta imaginación a la hora de proponer alternativas porque la mejor bebida revitalizante es el zumo de uva.

Criticó la incoherencia de la Administración al autorizar una destilación que pudo tener un efecto inicial positivo pero que ha llevado el problema a las alcoholeras, que se encuentran a rebosar y para destilar más tiene que resultar rentable, algo que no ocurre en este momento.

Ángel Villafranca, presidente de Unión de Cooperativas de Castilla-La Mancha, explicitó que la viticultura necesita ser rentable para sobrevivir y si no lo hace va a desaparecer. Apuntó que a las cooperativas les queda mucho camino por recorrer y hay pendiente una reestructuración de la industria, a través de uniones, fusiones y absorciones, que debe terminar bien para conseguir un sector viable.

Félix Cano, presidente de la Cooperativa Nuestro Padre Jesús del Perdón, de Manzanares (Ciudad Real), fue claro al señalar que “necesitamos fusiones, ya” y buscar alternativas que pidan los mercados como vinos ecológicos y si al final hay que acudir a las destilaciones de crisis, porque el sector las necesita, pues que se lleven a cabo.

En definitiva, un debate que es necesario abrir en todos los frentes del sector vitivinícola ya que de ello depende en buena parte su futuro. Tenemos por delante el reto de unos años difíciles, con cosechas abundantes y crisis económica aguda. Y es en ese escenario donde las oportunidades tienen que llegar y donde hay que conseguir la cuadratura del círculo de elaborar vinos de más calidad a precios más bajos.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV