La FEV apoyará decididamente el vino ante el poderoso lobby antialcohol
La decisión de la Federación Española del Vino (FEV), tras la Asamblea General celebrada ayer en Madrid, de plantar cara a la ofensiva del lobby antialcohol de la Unión Europea, representando esencialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS
Los responsables de la FEV, con Félix Solís y Pau Roca, a la cabeza, pero apoyados sin fisuras por el conjunto de las bodegas españolas y por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), que dirige Rafael del Rey, han decidido, pasar a la acción y trabajar a favor de un consumo moderado de vino a través del programa Wine in Moderation, con el inestimable apoyo de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) y del Comité Europeo de Vinos, cuya Secretaría General ostenta el español José Ramón Fernández.
Numerosos estudios científicos avalan, como no podía ser de otra manera, las bondades del vino cuando se consume con moderación, ratifican la paradoja francesa de que este país sea uno de los que menor índice de mortalidad por enfermedad coronaria tiene en el mundo cuando consumen grasas por un tubo, gracias precisamente a su ingestión moderada de vino. Estos estudios, junto a otros muchos elaborados por prestigiosas universidades de Estados Unidos y Francia, sobre todo, además de por varios investigadores españoles, son el mejor arma para luchar por el vino.
Susana García Dolla, vicesecretaria general de la FEV, desgranó ayer los grandes trazos de una campaña de tres años, auspiciada por el sector y el Consejo General de Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen, que pretende transmitir a la sociedad, dentro de los cauces que la todopoderosa OMS deja libres, las ventajas que conlleva el consumo moderado de vino.
La presencia en el acto del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y de la consejera de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, Comunidad Autónoma que produce más de la mitad del vino español, no fueron sino un espaldarazo a esta iniciativa que pretende recuperar el consumo responsable de vino en la Vieja Europa, ya que como advirtió Rafael del Rey, el mensaje de las estadísticas señala que los países productores del Viejo Mundo beben cada vez menos vino y son los países no productores los que aumentan anualmente su consumo per cápita.
La industria vitivinícola española volvió a pedir al ministro que trabaje en contra de las restricciones de nuevas plantaciones en la Unión Europea y que haga conjugar estas con el mantenimiento de los derechos de plantación y la posibilidad de regulación en algunas áreas pero que no sea algo genérico, ya que de ello sólo se benefician algunos países, como Francia, menos competitivos en el sector de precios medios, como dejaron caer tanto Roca como Fernández. Este asunto, bastante espinoso, choca frontalmente con los intereses de los viticultores y las organizaciones agrarias por lo que el ministro decidió pasar de puntillas sobre él.
El orgullo de haber obtenido una sentencia histórica favorable al uso de las marcas en el Tribunal Supremo, como principal potencial de las empresas, frente a otros intereses espurios, fue otro de los logros expuestos en una Asamblea plena de contenido, que también resalto la masiva adhesión al programa Wineries for Climate Protection y de la consolidación de la Plataforma Tecnológica del Vino.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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