Los vinos de Algarve, esos grandes desconocidos

La región portuguesa del Algarve es bien conocida por sus fantásticas playas, sus conjuntos residenciales de vacaciones, por su gastronomía y por su vasto patrimonio cultural, pero escasamente por sus vinos, unos vinos diferentes, originales, interesantes y con unas condiciones climatológicas excepcionales, pero con una tierra excesivamente cara como consecuencia de la especulación del suelo que atañe a toda zona costera.

Un excelente artículo de Patrick Stuart en el diario Barlovento recoge estas apreciaciones y sugiere que si algo define a los vinos del Algarve, en general, es su autenticidad y rechaza que se incremente la producción mediante la inclusión de chips o duelas, así como el excesivo uso de la goma arábiga, para generar más cantidad y perder personalidad.

Para Stuart, la grandeza del Algarve, frente a otras zonas de gran producción como Alentejo, reside en el sol, el clima benigno con inviernos escasamente severos, el abrigo de las sierras y las brisas atlánticas, lo que configura un escenario casi idílico para el cultivo de la viña.

Recuerda que los vinos del Algarve apenas son consumidos por los portugueses y atribuye su auge al consumo turístico que aprecia vinos como Dúo, de Quinta dos Vales, en Estômbar, con touriga nacional y petit verdot; Quinta do Francês tinto, con cabernet sauvignon, syrah y aragonés, al lado de Silves; el Onda Nova Syrah, del músico Cliff Richard´s, cerca de Guía o el negra mole de João Clara, en Alcantarilha. También resalta el vino ecológico de Monte do Além elaborado con petit verdot. Y recuerda los grandes vinos blancos como los elaborados por Quinta de Vales o el gran potencial de la variedad viognier. En definitiva, un gran presente y un mejor futuro por delante.

Redacción