Inicio / Nuestras Firmas / FENAVIN consolida su apuesta como feria nacional del vino

FENAVIN consolida su apuesta como feria nacional del vino

El 20 mayo, 2015

Los Premios Mezquita se renuevan y cambian fecha a junio

Lástima que las Administraciones públicas de Castilla-La Mancha, aunque en esta ocasión se atisbó un acercamiento entre Ayuntamiento de Ciudad Real, Diputación Provincial y Junta de Comunidades, no se pongan de acuerdo para ampliar el pabellón ferial o construir uno nuevo, ya que FENAVIN, en su octava edición, es una feria bianual que comenzó en 2001, se consolida como la gran feria nacional que necesitaba el vino de nuestro país.

Atrás quedaron los intentos baldíos de Barcelona, Madrid y Valladolid por conseguir algo que, gracias al impulso de la Diputación Provincial y al trabajo de su director, Manuel Juliá, ha llevado a cabo con éxito Ciudad Real. Y la imagen de ese triunfo no se mide en los metros de papel que puedan escribirse sobre el evento ni en los elogios que puedan aportar los profesionales de los medios de comunicación sino en la respuesta, casi unánime, de las 1.361 bodegas que han tomado parte en la edición de este año, en el bullir constante de profesionales nacionales e internacionales por los pasillos o en el cierre de operaciones comerciales entre compradores y vendedores de vino.

FENAVIN es la feria nacional del vino de referencia, igual que Prowein en Dusseldorf lo es en la perspectiva internacional y la World Bulk Wine Exhibition de Ámsterdam en el liderazgo de los grandes volúmenes de vino, tanto a granel como en bag-in-box y, en algunas ocasiones, en envasados ad hoc.

Por encima de las casi 70.000 visitas profesionales de los tres días de feria, de los 278.000 contactos comerciales, de la visita de 816 compradores procedentes de 65 países invitados por el Centro de Negocios o los casi 2.800 que llegaron por sus propios medios, FENAVIN es para todos una referencia mundial del vino en España. Y además en la región donde se ubica el mayor viñedo del planeta.

Pese a los problemas que acarrea su organización en una capital pequeña como Ciudad Real, cuya infraestructura es más que justa para un evento de estas características, su celebración supone un atractivo enorme para la ciudad que ve cómo crece el consumo de sus hoteles, restaurantes y tiendas. Una creación de riqueza que merece la pena apoyar desde las distintas Administraciones.

En esta ocasión, el único fallo que puede achacarse a la organización es la aleatoria clasificación de las muestras en la galería del vino en la que se mezclaban blancos jóvenes, con rosados, tintos con y sin crianza, espumosos, dulces y generosos sin aparente criterio. Pero ese problema, seguramente subsanable en próximas ediciones, no empaña, además, un amplio abanico de actividades donde se han conjugado conferencias y mesas redondas de orientación económica con otras actividades lúdicas y culturales.

Ojalá el mensaje del presidente de FENAVIN, Nemesio de Lara, de apostar por promocionar y promover el consumo interno de vino con campañas intensivas y sostenidas no choque contra políticos talibanes de uno y otro signo que ven en el vino una droga peligrosa en lugar de un alimento tal y como reconocen nuestras leyes.