Un vino de Alicante de altos vuelos

El sector vitivinícola de Alicante, que cuenta con una denominación de origen propia, sigue siendo reducto de los inversores locales, nacionales e internacionales. La última operación de gran calado, cuyo montante económico no ha trascendido, es la compra de un paquete importante de acciones de la Bodega Sierra de Salinas, situada en Villena, a la reputada familia enológica Castaño, original de Yecla pero con importantes intereses y fincas de cultivo en esta provincia. La transacción se cerró hace apenas veinte días, según confirma el vendedor y el presidente del Consejo Regulador Vinos de Alicante, el también bodeguero Antonio Miguel Navarro.

El control enológico y comercial seguirá a cargo de los hermanos Castaño, de Yecla, ligada a la experimentación siempre en torno a la apreciada variedad alicantina monastrell. Pero la operación supone una importante inyección económica para conquistar nuevos retos empresariales y nuevos mercados en todo el mundo bajo el prisma mismo del vino de calidad, como el Casa Cisca, Hécula Monastrell y Castaño Colección.

«La continuidad de la familia Castaño está asegurada en lo enológico y comercial, pero Luis Miñano había mostrado interés en estar presente en esta sociedad con Sierra de Salinas y la familia Castaño también quería abrir la sociedad a nuevos accionistas», explicó ayer a este diario Mari Carmen Puche, directora de Márketing de Bodegas Castaño, que solo en el término de Yecla dispone de unas 500 hectáreas cultivadas de monastrell y otras variedades.

El perfil del consejero delegado de Inaer, una de las cuarenta mayores empresas por volumen de facturación de la provincia y especializada en importación de helicópteros para ofrecer servicios aéreos a las Administraciones y sector privado, encajaba a la perfección con este proyecto de Castaño. No en balde, Luis Miñano adquirió hace unos años otra bodega, La Lagunilla, también el vasto término municipal de Villena.

Inicialmente, la bodega ahora participada por el dirigente de Inaer estaba también controlada por inversores suizos, que salieron del capital social. «La familia Castaño con Miñano siguen creyendo firmemente en el proyecto de la DO Alicante con variedad monastrell», asegura Puche.

Bodega Sierra Salinas fue fundada en el año 2000 por la familia Castaño y un grupo de inversores suizos, aunque en la actualidad depende exclusivamente de la familia, que da entrada ahora a nuevo capital. Empezaron a elaborar vinos tintos de gama alta en esta bodega diseñada para vinificar con un sistema de gravedad. Se adquirió una finca en Villena con una superficie de 92 hectáreas de las que 52 son viñas de monastrell en vaso principalmente y otras variedades en espaldera: Garnacha Tintorera, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot. Completan la finca almendros, olivos y acebuches.

El presidente de la DO Vinos de Alicante, Antonio Miguel Navarro, no oculta su satisfacción por esta nueva operación de inversión en el sector vitivinícola alicantino. «Se trata de la entrada de una nueva empresa muy potente a otra que también lo es, estamos muy contentos en la DO por la confianza que depositan los inversores».