Una campaña tan apasionante como difícil

Las bajas cosechas vitivinícolas del hemisferio sur, en una vendimia que ya toca a su fin, no ha despejado demasiadas incertidumbres en un mercado tan apasionante como difícil. Y en un escenario donde se mueven mejor blancos, espumosos y rosados.

Diversos análisis de empresas de compra-venta de grandes volúmenes como Ciatti, de interprofesionales como Vinos de Australia o Vinos de Sudáfrica o de instituciones públicas como el Instituto de Vitivinicultura Argentino coinciden en señalar las cortas cosechas que se han dado en todos los países que ahora terminan su recolección.

Argentina ha sufrido durante este año varias heladas, tormentas de granizo y piedra y olas de calor que han modelado una cosecha que podría acabar, mosto excluido, con una producción paupérrima de entre 9 y 9,5 millones de hectolitros, entre un 30% y un 40% menos.

Chile, por su parte, se ha visto azotada por graves incendios y constantes olas de calor que han incidido en una cosecha que pierde fuelle y que va a pasar de los 13,5 a entre 9,5 y 11,5 millones de hectolitros, en función de que la merma oscile entre el 15% y el 30%.

Sudáfrica, tras el buen paréntesis del pasado año, ha vuelto a recular en su producción por la sequía y el calor y su producción  podría caer de los 10,65 millones de hectolitros del pasado año a los 9 millones de éste.

Australia afronta un año difícil, tras su caída de exportaciones a China, como consecuencia de una guerra comercial, con un año plagado de incendios y con algunas consecuencias de fenómenos atmosféricos adversos, que podrían traducirse en una zafra entre 9,5 y 11,5 millones de hectolitros, frente a los 13-14 millones de hectolitros habituales.

Sin embargo, a falta de evaluar algunos daños producidos por el ciclón Gabriel, Nueva Zelanda tendrá una buena cosecha y podría pasar de los tres millones de hectolitros de elaboración, el 80% de Sauvignon blanc, una de las variedades más demandadas por el mercado.

Brasil tendrá una cosecha aproximada de tres millones de hectolitros, un buen rendimiento, mientras Uruguay caerá en el entorno de los 0,6 millones de hectolitros frente a los 0,7 millones del pasado año.

También en el Nuevo Mundo, pero con cosechas al tiempo que la Vieja Europa, Estados Unidos, que es prácticamente California, ha bajado su cosecha a 21 millones de hectolitros con buenas perspectivas para las ventas de colombard, rosados de zinfandel o primitivo y los vinos desalcoholizados o bajos en alcohol.

Asimismo, Estados Unidos se ha convertido en uno de los proveedores más competitivos de la variedad argentina malbec, mientras Argentina, Chile o Sudáfrica viven un renacer de sus mercados interiores, mientras en el exterior triunfan variedades blancas como el chardonnay o el Chenin blanc.

Francia, con una cosecha final de 45,83 millones de hectolitros, triunfa con sus ventas de Champaña, Loira y Borgoña, además de todo el mercado interior de blancos, y sufre con los vinos básicos y medianos de Burdeos, que solicita arrancar viñas hasta quedarse en 9.500 hectáreas, Languedoc-Rosellón y Ródano. Vendimia

Italia, tras una cosecha buena, aunque no excepcional, mantiene estable su mercado de granel y sube sus ventas de prosecco y pinot grigio por encima del 7%, a la par que eleva precios en su exportación y en la reexportación de vinos de origen español.

España, pese a una cosecha corta, continúa sus ventas de una forma dinámica y competitiva, especialmente en el sector premium, frente a Francia e Italia, que siguen siendo, junto a Portugal y Alemania, los mayores compradores de vinos básicos a granel. Eso sí con menor volumen en ventas y ventajas para blancos y espumosos. Vendimia

Con este panorama, galopante inflación en la UE y Reino Unido, incremento de costes, incertidumbres por la guerra y miedo de los inversores, el panorama es excelente para blancos, rosados y espumosos y difíciles para tintos, con algunas excepciones monovarietales como cabernet sauvignon, malbec o pinotage. Vendimia

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV