Los Cabernet Sauvignon más venerados de Heitz Cellar han cumplido 50 años

Bella Oaks, uno de los viñedos con más historia de Napa Valley, cumple 50 años. Conocido por producir uno de los Cabernet Sauvignon más venerados de Heitz Cellar, este sitio histórico y sus propietarios jugaron un papel importante en el fortalecimiento de la revolución Cabernet de Napa Valley y su cultura hotelera.

Suzanne Deal Booth adquirió la propiedad Bella Oaks en 2010 y ha contado con algunos de los enólogos más reconocidos de Napa: Nigel Kinsman, David Abreu y Michel Rolland.

La finca, con certificación orgánica, está construyendo un nuevo edificio que se convertirá en un centro de vino, gastronomía, arte y cultura.

Historia de Bella Oaks—Viñedo

Belle y Barney Rhodes, experimentados expertos en vinos y coleccionistas, compraron la propiedad que se convertiría en el viñedo Bella Oaks en 1968. En 1973, por recomendación de Joe Heitz, de Heitz Cellar, también propietario, plantaron el famoso Martha’s Vineyard de Napa con 100% Cabernet Sauvignon.

A principios de la década de 1970, mientras la industria del vino de Napa Valley todavía se estaba recuperando de la Prohibición, los Rhodes, que pertenecían a un pequeño club de cultivadores y vinicultores visionarios, junto con André Tchelistcheff, Robert Mondavi y Donn Chappellet,  previeron el Cabernet como el futuro de Napa Valley. No pasó mucho tiempo antes de que su apuesta valiera la pena.

Durante 34 años, las uvas de Bella Oaks se vendieron exclusivamente a Heitz. El primer lanzamiento, en 1976, del aclamado Bella Oaks Cabernet Sauvignon,  supuestamente se vendió a 35$/botella. En ese momento, las mezclas todavía eran mucho más preferidas que los vinos de una sola variedad, y ese precio era inaudito.

El vino Bella Oaks, fresco, elegante y equilibrado, se convirtió rápidamente en un punto de referencia para el renacimiento de Cabernet que puso a Napa Valley en el mapa.

Bella Oaks Historia—Cultura

Los Rhodes no eran viticultores; eran leyendas de la comunidad. Se les atribuye la creación de la «cultura de hospitalidad» que existe hoy en Napa Valley. Su casa, construida en la propiedad de Bella Oaks, fue el epicentro de la educación sobre vinos en el Valle de Napa en los años 70 y 80. A sus fiestas y eventos históricos asistieron los miembros más influyentes de la comunidad vinícola de Napa, de todo Estados Unidos y del extranjero.

Belle Rhodes reclutó a los mejores talentos del país, como Wolfgang Puck, Paul Bocuse y Thomas Keller, para que vinieran a enseñar cocina. La Napa Valley Cooking Class, fundada por Belle, ayudó a algunos de los chefs más elogiados de Napa Valley, incluidos tres chefs con estrellas Michelin, Christopher Kostow, Cindy Pawlcyn y Michael Chiarello.

Fue una de las primeras juezas de vinos en la Feria del Vino del Condado de Los Ángeles y, junto con Barney, fue consultora de vinos para las aerolíneas Cathay Pacific.

Barney Rhodes era conocido por tener un paladar exquisito. Su reputación llegó al extranjero, donde se hizo amigo de la «realeza del vino» del Reino Unido:  Jancis Robinson, Hugh Johnson, David Avery y Stephen Spurrier, entre otros.  Fue el único estadounidense invitado a unirse al prestigioso Saintsbury Wine Club en Londres.

2010-hoy

Fue esta rica historia y cultura, tanto del viñedo como de sus administradores originales, lo que llevó a Suzanne Deal Booth a comprar Bella Oaks en 2010, poco después del fallecimiento de Rhodes. Una exitosa carrera en la preservación del patrimonio cultural colocó a Deal Booth en una posición única para continuar con su ilustre legado.

Cuando adquirió la propiedad el viñedo era una sombra de lo que era antes. En sus esfuerzos por devolverla a su apogeo, aprendió sobre su historia y luchó para revivir el viñedo, convirtiéndose  a la agricultura ecológica (certificada en 2019). Desde entonces, amplió la propiedad al comprar una parcela adyacente contigua en 2016 y una bodega vecina en 2021.

Bajo la visión y supervisión de Deal Booth, el equipo del viñedo sigue técnicas de agricultura biodinámica y los últimos avances tecnológicos en el cultivo de la uva.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino