Las etiquetas exclusivas: cuando se comparte la patria potestad de un vino

Hoy en el mundo del vino descubrimos las etiquetas exclusivas,  nuevas referencias producidas para tiendas o restaurantes que reivindican  el valor de las bodegas que las elaboran.

La semana pasada pasamos por Lavinia, tienda referente en el mundo del vino, buscando algo exclusivo y diferente, encontramos un gran número de referencias elaboradas en exclusiva para ellos.

No nos quedó otra que hablar con Juan Manuel Bellver , director de Lavinia, y que nos contase algo más sobre este tema.  Vinos de bodegas muy conocidas de los que no habíamos escuchado hablar y que solo se venden en su tienda.

Lo primero que aprendemos es que en las propias bodegas no los vas a poder comprar, «es como cuando compartes la custodia de un hijo y este vive con uno de ellos»; estos únicamente los puedes encontrar en Lavinia.

Todos los vinos tienen el alma de las bodegas que los elaboran, pero como si fuesen hermanos; tienen nexos comunes entre ellos. Comparten la implicación del equipo de selección de la tienda para conseguir vinos distintos con elementos comunes entre sí. La diferenciación y las ganas por parte de los bodegueros de hacer un proyecto común de calidad. etiquetas exclusivas

Nos comenta Bellver que han buscado bodegas con nombre que quisieran formar parte de este proyecto, con las que mediante la selección de barricas, parcelas o coupages se pudiesen obtener vinos únicos.

Raúl Pérez, Nieport, Williams & Humbert o Marqués de Riscal son algunos de los presentes en las estanterías de la tienda con sus etiquetas exclusivas. Pero no se quedan sólo en eso, la mayoría de estos vinos los vas a poder degustar por copas en su Wine bar, y os aseguro que os van a sorprender.

«No todas las bodegas aceptan el reto a la primera, hay veces que para convencer a una bodega le tenemos que hacer una cata», Juan Manuel Bellver. etiquetas exclusivas

También hicimos la cata nosotros. Empezamos por  Mantecoso, un fino de la mano de una de las bodegas más emblemáticas de Jerez de Emilio Hidalgo, una selección de botas de la criadera de La Panesa, con la que han buscado sapidez y frescura, marcada por mucha presencia de flor, perfecto para el copeo. Buena nariz y una boca amable que te invita a beber otra copa. PVP: 15,10€

Continuamos con Akilia, Godello 2021, un coupage de 98% Godello y 2% de Doña Blanca, variedades fermentadas en diferentes depósitos (inox y barrica), buscando así la frescura y complejidad de un blanco que no te va a defraudar. PVP: 11,89€ etiquetas exclusivas

Akilia Wines es el proyecto personal de Mario Rovira. El viñedo situado en las faldas de los Montes Aquilianos e influenciado totalmente por sus caprichos climáticos, le transmite al vino un perfil muy característico y por eso merece el nombre de Akilia.

El siguiente vino fue Amarre Sobre Lías 2016, un vino equilibrado y fresco, elaborado con  Sauvignon Blanc, Viura y Verdejo. La custodia la comparte con Vidal Soblechero,  una pequeña bodega familiar, ubicada en La Seca. PVP: 15,40 €. 

Nos pareció muy interesante el blanco de Francois Lurton, Campo Alegre de Campos Elyseos, un verdejo sin sulfitos añadidos y sin filtrar. Fresco y muy agradable. Está agotado, porque creo que lo han consumido todas las señoras del barrio.

Al parecer lo piden mucho: «dame ese blanco sin sulfitos, que no me da dolor de cabeza».

Pasamos a los tintos yendo a un Ribera moderno con El Quintanal 2020, elaborado por Dominio del Pidio, un coupage de tinto fino y albillo con una pequeña crianza. Carnoso, maduro y con un tanino agradable, está envuelto en aromas de fruta roja y negra madura y tan solo con un PVP de 13,39€.

De aquí a Jumilla, comenzando por La Vereda 2020, de Bodegas Casa Castillo. Un monovarietal de Monastrell procedente de un viñedo de 32 años en secano a 720 metros de altitud.  fruta roja madura y minerales, con un paso por boca carnoso y elegante. Perfecto para quien busque un vino con cuerpo, largo y fácil de beber. Su PVP es de 18,40 €.

Pero como para gustos los colores, pasamos a otro perfil de la misma zona, Pedrera Alta 2017, elaborado por Juan Gil y representa muy bien el carácter de la uva Monastrell. Un vino fácil y al gusto de todos que sólo os costará 10,90 €.

«Nos sentimos muy orgullosos de decir quién elabora los vinos», Juan Manuel Bellver.

Volvemos a Ribera de Duero con un vino elaborado por el gran Cesar Muñoz, Vitisfera, 100% de uva Tinta del País de los viñedos más altos y orientales de esta D.O.. Tal y como era César, buscó terruños únicos y de características inigualables: 998 metros de altitud, con suelos de grava y las cepas de Tempranillo plantado en pie franco. Esto le hace único y un gran homenaje para su elaborador. Su precio es de 17,90 €.

Terrazas de Valpiedra 2016 resulta ser el hermano mediano por añada de Finca Valpiedra. Elaborado con Tempranillo, un pequeño porcentaje de Maturana, la armonía, equilibrio, fruta y  tipicidad son las características de este riojano que ha pasado 4 meses en barrica. PVP: 15,90€.

Colección Privada 2016 de Luis Cañas nace de una selección de viñedos viejos con una edad media de 45 años. Un vino tinto con aromas de fruta madura. En boca tiene volumen, amplio, tánico y con un final largo. Como curiosidad decir que, si viajas, también lo puedes encontrar en inglaterra. PVP en Lavina: 24,56 €. 

Siguiendo con una bodega clásica, CUNE elabora en exclusiva Viña Lorea Reserva 2013, un tinto Reserva, elaborado tempranillo, garnacha tinta (10%) y mazuelo (5%), procedentes de viñedos de más de 20 años situados en los alrededores de Haro, entre las localidades de Villalba y Briones. PVP: 17,76 €.

Viña Pedrosa 24 Meses de Barrica 2015, surge  de las cepas más viejas de su propiedad. Se trata de un tinto elegante y potente. Un vino de «personalidad arrolladora», en palabras de su autor, el enólogo José Manuel Pérez. Con un PVP de 51,90 €, es un vino para regalar si quieres quedar bien.

Para las etiquetas exclusivas, eligen parcelas y las catan, catan barricas y hacen el coupage.

Ahora nos vamos a la bodega recientemente premiada con el World’s Best Vineyards, Marqués de Riscal y su Manizuria Reserva 2016. Surge de lo que la bodega llama «parcelas pata negra», de viñas de  Tempranillo plantadas antes de los años 70, situadas en los mejores suelos arcillo calcáreos de la Rioja Alavesa.  Vino expresivo con notas de regaliz y pimienta negra, la  crianza en madera apenas se percibe. En boca es fresco, con volumen y taninos agradables; elegante y fácil de beber. PVP: 26,27€.

Château La Croix des Templiers, 2020 , un Pomerol mezcla de merlot, cabernet franc, cabernet sauvignon de 3 hectáreas de viñedo, con dos tipos de suelos, arenoso y arcilloso. El suelo arcilloso resulta muy propicio para la merlot y le da al vino una plenitud, redondez y una sedosa inimitable a un precio más que razonable. PVP: 35€.

Una cata sorprendente que nos deja con ganas de más, estamos deseando que lleguen las sacas de amontillado que elaboran con Williams & Humbert. Nos comentan que es una delicia y que lo tendrán muy pronto.

No lo catamos todo, quedan muchos vinos con etiquetas que descubrir. Os invitamos a que lo hagáis vosotros también, y si los tomáis en la tienda los podéis acompañar de los callos de Trifón, la alboronía cordobesa, las almendras de Alicante (que son un pecado), y muchas cosas más. Siempre le podéis preguntar al personal de la tienda que os aconsejará la mejor armonía con una sonrisa.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino