«Murcia va avanzando, hemos empezado tarde a quitarnos los complejo»

Con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol en su restaurante Cabaña Buenavista, el chef murciano se suma a la campaña “Familia Jumilla” en la que el Consejo Regulador de la DOP Jumilla vuelve a apoyar a la hostelería. Aunque nació en Murcia capital, Pablo González Conejero se siente totalmente identificado con los vinos de dicha DOP porque ambos, en palabras del chef, “estamos comprometidos por conseguir la excelencia”.  Y añade: “Hace no muchos años, los vinos de Jumilla eran vinos de mesa, esa transformación que han sufrido, esa necesidad de mejorar y esa obsesión por ser mejores es, sin duda, el mejor espejo en el que mirarse».  Ese deseo de mejorar también lo ha desarrollado Pablo a nivel gastronómico, pues fue el primer chef murciano en conseguir una estrella Michelin y ahora, que ya cuenta con dos, tiene claro que hay algo más importante que los reconocimientos que es “la responsabilidad con nuestros clientes: que disfruten en mi casa y que estén deseando volver”.

¿Crees que Murcia sigue siendo una desconocida?

Murcia va avanzando, creo que hemos empezado tarde a quitarnos los complejos, pero es cierto que ya estamos preparados y deseando poder mostrar todo nuestro potencial, que es mucho, y perfectamente capacitados para estar a la altura.  Sin duda el desconocimiento de nuestra región es una baza para sorprender al visitante que se va encantado.

El hecho de que ahora haya dos restaurantes más con estrella Michelin es señal de que la cocina murciana va por el buen camino…

Sin duda. Murcia ha evolucionado de una manera exponencial. Es cierto que durante mucho tiempo hemos sido los que hemos tirado de ese carro, pero la gente joven va progresando y esta es la mejor noticia posible para la salud gastronómica de nuestra región.

«Murcia va avanzando, creo que hemos empezado tarde a quitarnos los complejos»

¿Piensas que todavía falta mucho por descubrir de la gastronomía de Murcia?

La gastronomía murciana es rica y amplia. Al visitante se le abre un sin fin de posibilidades a la hora de disfrutar de variedad y calidad de productos. Estamos ahí, agazapados, a la espera de poder mostrarnos tal como somos y cuando nos prueban… sin duda, repiten.

El hecho de que Jumilla no sea tan conocida como otras denominaciones, ¿crees que le puede beneficiar? En el sentido de que puede ser un punto diferenciador en la restauración, o un descubrimiento para los clientes…

Lo que les pasa a los vinos de Jumilla es un reflejo de lo que ocurre en nuestra región y en Cabaña Buenavista que nuestra mejor baza es generar esa sorpresa a gente que no viene con grandes expectativas y se vuelve sintiendo que ha vivido una experiencia única.

¿Crees que estos vinos necesitarían una mayor promoción?

Yo creo que estamos bien como estamos, no soy amigo de grandes campañas, hay que tener presencia, pero el que nos conoce hace de embajador de nuestra calidad, esa es la mejor manera de difundir nuestra marca.

“el que nos conoce hace de embajador de nuestra calidad, esa es la mejor manera de difundir nuestra marca.”

Cuéntanos cómo los descubriste.

Tengo buenos amigos bodegueros en Jumilla, visitar sus casas es una experiencia inigualable, son días largos que se terminan muy pronto. La generosidad de nuestra gente es única al igual que nuestros vinos.

Las nuevas elaboraciones de Jumilla tienden a perfiles más afrutados y ligeros. ¿Qué tipo de gastronomía o momento de consumo pueden cubrir?

Afortunadamente no nos encasillamos en un solo tipo de vino. Detrás de cada bodega hay personas que trasmiten su personalidad a través del producto que hacen, tenemos una amplia gama de vinos, diferentes matices que hacen que cualquier elaboración pueda ser adecuada con algún tipo de vino de Jumilla.

La monastrell es el buque insignia de Jumilla, ¿qué es para ti?

La monastrell es Jumilla y Jumilla es la monastrell, es nuestra cultura y nuestra forma de entender la gastronomía. Lógicamente forma parte de nuestro ADN.

Recomiéndanos un plato mediterráneo que sea perfecto para un vino de monastrell.

El morrillo de atún rojo, cuya fuerza, potencia y sabor caracteriza a esta pieza de nuestro atún, además de cualquier guiso de nuestra cocina tradicional que sin duda está entre las mejores de nuestro país.

María Orriols

Periodista especializada en temas de Estilo de Vida.