Cooperativas prevé una cosecha de 46 millones de hectolitros en 2020

Cooperativas Agroalimentarias prevé que la cosecha de vino y mosto de la campaña 2020/2021 podría oscilar en torno a 45-46 millones de hectolitros en una primera aproximación, que se verá ratificada o corregida dentro de 8 días cuando mantengan la siguiente reunión, según ha señalado a La Gaceta del Vino, Bienvenido Amorós, técnico de la sectorial vitivinícola en Castilla-La Mancha. Esa cifra provisional otorga una cosecha alta en Castilla-La Mancha, que puede estar entre 25-26 millones de hectolitros, y una cosecha más pequeña en el resto, especialmente en el norte donde el mildiu ha atacado con cierta virulencia.

A juicio de Amorós, la cosecha prevista, que puede calificarse de media-alta, alta en el caso de Castilla-La Mancha, obliga a la Interprofesional del Vino (OIVE) a pedir a la Unión Europea la aplicación, también para el año que viene, de medidas como la destilación de crisis, la vendimia en verde y el almacenamiento privado, y una dotación extraordinaria, además, de 210 millones de euros a tres años, para intentar recuperar un mercado herido de muerte como consecuencia de la crisis de la covid-19.

El sector del vino necesitará, al menos, tres años, para recuperarse, ya que el incremento del consumo en hogares no ha servido para paliar las pérdidas en hostelería y el mercado podría resentirse alrededor de un 13%.

El portavoz de Cooperativas cree que el sector del vino necesitará, al menos, tres años, para recuperarse, ya que el incremento del consumo en hogares no ha servido para paliar las pérdidas en hostelería y considera, en línea con lo aducido por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que el mercado puede resentirse alrededor de un 13%, tanto en el mercado interior como en el exterior, justamente en un contexto de vendimia elevada.

Tras constatar que un importante porcentaje de la producción se dedica todos los años a la elaboración de mostos, vinagres y alcoholes para uso de boca, cantidad estimada en principio en el primer apartado en 5,5-6 millones de hectolitros, Amorós considera que los rendimientos superiores a los establecidos para evitar grandes producciones no deberían entrar en el circuito de productos vitivinícolas, “al que claramente alteran”, sino en el de usos industriales. Asimismo, ha abogado por que se congelen las autorizaciones de incremento de nuevas plantaciones hasta que el mercado se normalice.

Agustín Miranda, director-gerente de ASAJA Ciudad Real, ha rechazado aventurar una cifra de producción de vino para este año, aunque cree que en el caso de Castilla-La Mancha será bastante más elevada que el pasado año.

Sin embargo, sí ha querido hacer una clara reflexión sobre la autorregulación del sector, “más que necesaria en tiempos de vendimias elevadas, de crisis de mercados, como la producida actualmente por la pandemia, y de ambas cosas”. A su juicio, agricultores, cooperativas e industrias deben hacer un esfuerzo más para que la calidad se premie, ya que ello va a redundar en beneficio del sector, “pero requiere de un convencimiento que no es siempre fácil de asimilar”. En este sentido se mostró contrario a que haya denominaciones de origen que incrementen sus rendimientos cuando la regulación del sector va justamente por el lado contrario.

A su juicio, la situación va a ser muy compleja en los próximos meses como consecuencia de la caída del consumo en hostelería y la ralentización de los circuitos internacionales. El resto de los actores del vino están en la línea de solicitar ayuda a la UE para poder minimizar las consecuencias nefastas que la pandemia está causando en el grueso del mercado.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV