OIV: La producción mundial de vino de 2021 es “extremadamente baja”
La producción mundial de vino durante la cosecha 2021 ha sido definida por Pau Roca, director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) como “extremadamente baja” y similar a 2017, con tres años consecutivos por debajo de la media y con una zafra esperada que oscila entre los 247,1 y los 253,5 millones de hectolitros, con un punto medio de 250,3 millones de hectolitros, un 4% por debajo de la de 2020.
La producción mundial de vino oscila entre los 247,1 y los 253,5 millones de hectolitros.
Roca ha subrayado la buena reacción del sector vitivinícola tras el varapalo de la COVID-19 y ha calificado al sector como “resistente y creativo”, hecho que, a su juicio, “nos hace mirar el futuro con optimismo”. Ha destacado la diversificación de las empresas, el incremento del comercio electrónico, la recuperación paulatina del consumo y las prácticas sostenibles que le dan un plus de confianza.
La OIV cree que el consumo podría crecer alrededor de un 2% y si no lo hace más es por el estancamiento de la demanda china, pero envía un mensaje de optimismo por el aumento de los intercambios comerciales, la apertura de la hostelería, la recuperación del enoturismo y la celebración de ferias, catas y cursos presenciales.
Esta situación viene provocada por el retroceso de los tres grandes productores mundiales, Italia, Francia y España, que caerían, según estas estimaciones, un 9%, un 27% y un 14%, respectivamente, con cosechas en cada caso de 44,5, 34,2 y 35 millones de hectólitros.
La situación actual está provocada por el retroceso en la producción de vino en Italia (9%), Francia (27%) y España (14%).
Por el contrario, Alemania prevé un incremento del 4% hasta los 8,8 millones de hectolitros, Portugal del 1% hasta los 6,5 millones, Rumanía del 37% hasta los 5,3 millones, Hungría del 6% hasta los 3,1 millones y Austria recularía un 4% hasta los 2,3 millones de hectolitros.
Grecia prevé una caída del 26% hasta 1,7 millones de hectolitros, Croacia del 13% hasta los 0,7 millones, Eslovenia del 26% hasta los 0,5 millones y Eslovaquia del 2% hasta los 0,3 millones. Sube Bulgaria un 7% hasta los 0,9 millones y la República Checa un 2% hasta los 0,6 millones.
Fuera de la UE, Estados Unidos subiría un 6% con respecto a 2020 con 24,1 millones de hectolitros, Rusia lo haría en un 2% hasta los 4,5 millones de hectolitros, mientras se producen importantes recuperaciones en el Este con 2,2 millones de hectolitros en Georgia con incremento del 22% y de un 20% en Moldavia hasta 1,1 millones de hectolitros, pese a las adversas condiciones climáticas. Suiza retrocedería un 10% hasta los 0,8 millones de hectolitros, una de las cosechas más bajas de los últimos dos decenios como consecuencia del granizo y el mildiu.
Espectacular subida del hemisferio sur
Los países del hemisferio sur, que desarrollan sus vendimias entre febrero y abril, han incrementado su producción un 19% sobre el aciago año anterior con cifra récord de 59 millones de hectolitros, que suponen el 23% de la producción mundial. Así, Australia, en plena “guerra arancelaria” con China, ha registrado su mayor cosecha desde 2006 con 14,2 millones de hectolitros, un 30% más que en 2020; mientras Nueva Zelanda habría caído un 19% hasta los 2,7 millones de hectolitros.
Hubo también incremento espectacular en Chile con 13,4 millones de hectolitros, un 30% más que el año pasado y el volumen más alto de los últimos 20 años. Argentina subió también un 16% hasta los 12,5 millones de hectolitros y Brasil un 60% hasta 3,6 millones de hectolitros, mientras Uruguay crece un 8% hasta los 0,7 millones. Sudáfrica, por su parte, confirma su tercer año consecutivo de crecimiento hasta los 10,6 millones de hectolitros.
Estas cifras se revisarán en la próxima comparecencia del director general, en primavera de 2022, como ya es tradicional.
Foto y gráficos: OIV.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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