Una Doña Blanca, ¡por favor!

Conocer a Gregory Peréz en persona dentro de sus viñas es descubrir la intensa pasión que desarrolla en sus viñedos, en plena zona salvaje, singular, suelo de licorella, de una expresividad reflejada al máximo en todos sus vinos.
Amplio, sencillo, tímido, nos descubre la faceta de viticultor sin querer ser ese gran centro de atención en el Bierzo, aunque al recorrer sus viñedos tiene una singular certeza de la historia que hay detrás de la elaboración de cada uno de sus vinos.
Ahoga sus males en las viñas, vive, come, respira y siente por ellas, con los pies en el suelo, un apasionado con grandes rasgos inspiradores.
Desde el horizonte de sus viñas podemos divisar un acceso empedrado, sin asfaltar, con un aire que recorre constantemente una labor y, desde luego, una tradición que le viene de casta.
Se define viticultor, nada más, huye de las metáforas entorno a lo convencional, inquieto, y alocado para dar texturas diferentes del Bierzo.
Meticuloso en la manera de elaboración con sus vinos blancos, e integral con los tintos. Vinificación integral que consiste en que todo el proceso de elaboración y crianza se hace en la misma barrica para extraer todo el potencial aromático de la uva.
Sus Viñedos recorren la zona de Espanillo, Valtuille, Villafranca del Bierzo y Carracedo. En suelo de pizarra, calcáreo, con grandes partes pedregosas, se encuentran sus viñas de cepas viejas.
Las variedades de blanco cultivadas son la espléndida Doña Blanca y la Godello, ambas variedades autóctonas del Bierzo. Cepas entre 25 y 80 años.
El trabajo artesanal puro en la viña, arando con vacas, prácticas poco habituales pero que últimamente muchos vuelven a retomar, recorriendo el camino de los antepasados a la hora de trabajar la viña.
SUS VINOS:
CATA:
MENBOGA BLANCO 2011. 13€ Vol. Doña Blanca y Godello, de viñedos de entre 25 y 80 años de edad.
Color amarillo dorado pálido, limpio y con un brillo excepcional. Intensa entrada aromática en nariz, fruta madura fresca tropical y muy cítrica, dulce recordando a la bollería, herbal y mineral.
Entrada en boca con fuerza, impetuoso, gran mineralidad, cremoso, equilibrado, elegancia deshaciéndose en el paladar, acidez integrada, con un paso largo dejando un gran recorrido en el paladar.
MEMGOBA MENCÍA. Color intenso a fruta madura, picota, potente intensidad en nariz, embriagador, fruta muy madura, con grandes rasgos especiados y destacando la gran mineralidad, balsámicos atropelladores. Entrada en boca amplia, con gran potencia, envolviéndote la cremosidad y la golosidad, con gran fuerza, largo y extenso. Un soplo de aire fresco denominando la zona, intensamente aromático y con miles de matices que van apareciendo poco a poco, un vino para sentarse tranquilamente a saborearlo sin prisas.
Mi visita a esta bodega fue fugaz y sin preparar, un atropello a medida, exquisito. Sin duda, tengo que volver más tranquilamente para desperezarme por esos viñedos de altura, en medio del Bierzo.
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Mar Galván
Enóloga, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.
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Delegada Cataluña Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino AEPEV – FIJEV.
Enóloga, Sumiller, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.
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