Un paseo de aromas: Arribes del Duero

Recorro los Arribes de Duero, un tesoro enológico por descubrir, una denominación de origen situada en la parte noroeste de España, en la provincia de Salamanca y parte de la provincia de Zamora. Esta región vinícola, bañada por el río Duero, es conocida por la belleza de sus paisajes y por la calidad excepcional de sus vinos. 

Vinos que se caracterizan por su singularidad y autenticidad. Un clima continental y la influencia atlántica crean las condiciones ideales para vivir el paisaje. la variedad de uva predominante es la Juan García, autóctona que aporta elegancia, estructura, notas de frutos rojos y especias. Rufete, Tempranillo y la Malvasía son la base de vinos de gran personalidad y musculosos en los tintos y frescos, aromáticos en los blancos.  

Los vinos tintos de Arribes del Duero se caracterizan por su color intenso, musculoso, de aromas complejos y su equilibrio en boca. Son vinos con cuerpo, taninos suaves y una acidez refrescante que nos invita a otro sorbo.  

Un proyecto innovador y muy interesante que me enamoró desde el primer momento es la Bodega El Hato y el Garabato, vaya nombre curioso, que tiene su historia, aquí lo dejo caer para que investiguéis un poco. Tienen en total 8 hectáreas de viñedo centenario, dividido en más de 20 parcelas, las diversidades de la altitud de ellas hacen que elaboren vinos con autenticidad.  

Me enamora ese blanco, de variedad Puesta en Cruz, autóctona y espléndida, un vino con una frescura extraordinaria que nos hace bebernos el paisaje, nos transporta a esos balsámicos tan intensos que encontramos cuando paseamos por un bosque, miles de matices para enamorarte completamente de él.  

Otro proyecto que me tiene loca por sus vinos, es Bodegas Pascual Fernández, y el lema de Siete Peldaños, otro nombre curioso, que tiene detrás una gran historia de las antiguas bodegas subterráneas de Fermoselle. Más de 1.000 cuevas o bodegas excavadas en granito se extienden bajo sus suelos. 

José Luis Pascual y su Enóloga Patricia Santos, han encontrado el equilibrio perfecto en sus vinos para llevarnos al éxtasis de sabores y aromas tan diferentes, manteniendo esas variedades autóctonas de la zona, impulsores de un proyecto familiar cuyo principal objetivo es poner en valor las castas autóctonas de la D.O. Arribes. 

Su vino tinto SIETE PELDAÑOS MANDÓN, un lujo para el paladar, ese color tan intenso y brillante, con fruta confitada, licoroso. Ese paseo en boca nos evoca un aterciopelado tanino que nos balancea entre sorbo y sorbo.  

Sumérgete en sus paisajes impresionantes, degusta sus vinos llenos de carácter y déjate sorprender por la pasión y el saber hacer de los viticultores de la zona. ¡Arribes del Duero te espera con sus copas llenas de historia y sabor! 

Mar Galván

Delegada Cataluña Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino AEPEV – FIJEV.
Enóloga, Sumiller, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.