Roca (OIV): El COVID-19 tiene un efecto destructor sobre el vino que recuerda la posguerra
Pau Roca, director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), declaró hoy en París, en el curso de la presentación del Informe de Coyuntura 2019 de la organización intergubernamental, que “el COVID-19 tiene un efecto destructor e irreversible sobre el vino con las medidas de confinamiento que nos retrotrae a la época de posguerra tras la II Guerra Mundial”.
Roca, que ha hecho estas reflexiones en una conferencia de prensa, celebrada on line por primera vez, ha indicado que la pandemia está siendo “devastadora y dañina” para el conjunto del sector, especialmente para las pequeñas y medianas bodegas, los minoristas y el enoturismo, ya que las ventas on line solo están sirviendo, a su juicio, para paliar un poco la situación con el consumo en hogares.
Entre los datos aportados por el máximo responsable de la OIV figuran el liderazgo de España, una vez más, en superficie de viñedo con 966.000 hectáreas (13% mundial), por delante de China con 855.000 hectáreas (buena parte de ellas dedicadas a uvas de mesa), Francia con 794.000 hectáreas, Italia con 708.000 hectáreas, Turquía con 436.000 hectáreas (con un importante porcentaje dedicado a las uvas pasas) y Estados Unidos con 408.000 hectáreas.
En 2019 la producción mundial de vino se situó en 260 millones de hectolitros (-11%), con Italia como mayor productor, por delante de Francia, España y Estados Unidos.
La producción mundial de vino retrocedió en 2019 hasta los 260 millones de hectolitros, 34 millones de hectolitros menos que en 2018, que supone un 11% menos, con Italia, como mayor productor con 47,5 millones de hectolitros, seguido de Francia con 42,5 millones, España con 33,5 millones y Estados Unidos con 24,3 millones de hectolitros.
El consumo de vino se situó en 244 millones de hectolitros, lo que supone un 0,1% más que en 2018, con Estados Unidos en cabeza con 33 millones de hectolitros, seguido de Francia con 26,5 millones, Italia con 22,6 millones, Alemania con 20,5 millones, China con 17,8 millones, Reino Unido con 13 millones y España, en séptimo lugar, que adelanta a Rusia, con 11,1 millones de hectolitros.
Estados Unidos es el mayor consumidor de vino en 2019, pero Portugal obtiene el primer puesto si se analiza el consumo de vino por persona y año.
El consumo por persona y año, teniendo en cuenta la población mayor de 15 años, lo encabeza Portugal con 56,4 litros, por delante de Francia con 49,5 litros, Italia con 43 litros, Suiza con 36,5 litros, Hungría con 29,7 litros, Austria con 29,4 litros y Australia con 29,2 litros. España se ubica en 11º lugar con 27,8 litros, tras dos años de esperanzadoras subidas.
El comercio internacional se situó en 105,8 millones de hectolitros, con un crecimiento del 1,7%, por valor de 31.800 millones de euros, un 0,9% más que en 2018. El 53% correspondió al vino embotellado, el 38% al vino a granel del que se desgaja el 4% correspondiente a bag in box y el 9% al vino espumoso.
En 2019 se vendieron en todo el mundo 105,8 millones de hectolitros de vino por un valor de 31.800 millones de euros.
Italia superó, tras varios años de liderazgo, a España como primer exportador mundial con 21,6 millones de hectolitros por importe de 6.400 millones de euros, seguido de España con 21,3 millones de hectolitros por valor de 2.700 millones de euros; Francia con 14,2 millones de hectolitros por 9.800 millones de euros; Chile con 8,7 millones de hectolitros por 1.700 millones de euros y Australia con 7,4 millones de hectolitros por 1.800 millones de euros.
Las importaciones las lideró Alemania con 14,6 millones de hectolitros por importe de 2.600 millones de euros; seguido de Reino Unido con 13,5 millones de hectolitros por 3.800 millones de euros; Estados Unidos con 12,3 millones de hectolitros por 5.500 millones de euros; Francia con 7,2 millones de hectolitros por 900 millones de euros; China con 6,1 millones de hectolitros por 2.200 millones de euros y Rusia con 4,5 millones de hectolitros por 1.000 millones de euros. Pau Roca destacó el incremento de las compras de Japón que han crecido espectacularmente hasta los 1.600 millones de euros.
Italia superó a España en 2019 como primer exportador mundial de vino; por su parte Alemania lideró las importaciones.
El director general de la OIV constató la caída de la producción en los países del Hemisferio Sur durante la cosecha de 2020 con retrocesos espectaculares en Chile del 12% hasta los 10,5 millones de hectolitros; del 11% en Argentina hasta los 11,6 millones; del 4% en Australia hasta los 11,5 millones; del 2,5% en Nueva Zelanda hasta los 2,9 millones; del 1,2% en Brasil hasta los 2 millones; la recuperación de Sudáfrica, tras tres años consecutivos de caídas, del 5% hasta los 10,2 millones y del 11% en Uruguay hasta los 0,65 millones de hectolitros.
Roca presentó también un amplio estudio sobre el sector del vino espumoso, que analizaremos más adelante, con una producción anual de 20 millones de hectolitros, que supone un 57% más que en 2002, y unas exportaciones de 9 millones de hectolitros, que suponen un crecimiento del 155%. El liderazgo corresponde a Italia, por delante de Francia, Alemania y España.
Foto: Pau Roca/OIV
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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