Puertas al campo

Nadie duda a estas alturas de la importancia de los blogueros en la comunicación del vino, máxime cuando, según el estudio que realizó en su día el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), suponen la cuarta parte de los prescriptores sobre vino.
El fenómeno blogger ha venido a complementar los comentarios de vinos en medios tradicionales, con mayor o menor profesionalidad, democratizando un mundo que muchos consideran demasiado endogámico y que suele mirarse demasiado el ombligo.
Por todo esto, me resulta muy interesante que en la II Cumbre Mundial del Vino, a celebrar estos días en Toledo, se haya sido sensible a esta multitudinaria corriente, más cuando este foro puede ser el punto de partida para la creación de una Comunidad Digital del Vino e impulsar la creación de unas normas que permita autorregular la comunicación del vino en favor de un consumidor mejor informado.
La Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV), cuya presidenta es María Isabel Mijares, ha organizado un novedoso evento, a desarrollar el 13 de marzo de 11:00 a 13:30 horas, en el que se abordará la figura del bloguero y su relación colateral con sumilleres, responsables de comunicación en bodegas y todo tipo de comunicadores sobre vino. Además, se pretende que los propios blogueros puedan contar su experiencia en primera persona.
Lo anterior, no obstante, no es más que la punta de lanza de un intento, el de la AEPEV de englobar esta corriente y, de paso, tratar de encauzarla de una forma ordenada. Está claro que todo el mundo, faltaría más, puede hacer cualquier tipo de comentario, algo que es religión en la denominada comunicación 3.0., aunque no todo puede valer y aquel que quiera puede autoimponerse el cumplimiento de un código deontológico, en aras de una divulgación de calidad de la Cultura del Vino, que falta nos hace.
Esto es la base de lo que quiere ser una división específica dentro de la AEPEV, abriendo los brazos a todos aquellos “comunicadores digitales” que quieran realizar su noble actividad de información y crítica de vinos con el marchamo de esta institución, que supera en la actualidad el centenar de periodistas y escritores del vino.
En el fondo está asegurar que la información que se vierta en la red sea lo más veraz y honesta posible, evitando críticas desmesuradas sin sentido que suelen darse algunos de los que sostienen un blog o escriben en ellos. Y también prestigiar la figura del bloguero, que está empezando a llamar la atención de bodegas, colectivos e instituciones, que están empezando a renovar los “tradicionales” ficheros de periodistas, con las anotaciones que solíamos hacer de todos ellos.
Como casi siempre, lo desconocido genera cierto temor, aunque era y es necesario conocer las inquietudes de todos los que mantienen blogs o tienen una intensa actividad en medios sociales, porque son una parte muy importante para todos los que pretendemos evangelizar sobre la Cultura del Vino, porque, de otra forma, ¿para qué queremos ser el principal país productor mundial si luego nuestro consumo nos ruboriza?
Esperemos que el evento sobre blogueros, en el que soy parte activa de una empresa que ha asumido como suya la AEPEV y que surgió inicialmente de parte de tres de sus socios -Carlos Schölderle, Virginia Adrada y yo mismo- sea sólo la punta de lanza de un movimiento que consolide, prestigie y ponga en valor la actividad de los blogueros y de los comunicadores digitales del vino, porque sólo de esa forma iremos todos en la misma dirección para el beneficio de nuestro líquido elemento.
De todas formas, sería tan sólo una forma de canalizar de forma conveniente una actividad y casi una forma de vida, para todo aquel que se preste y que quiera cobijarse en un paraguas institucional deontológico de la profesión, porque, como digo en el titular “no se pueden poner puertas al campo… o al mar”.
![]() |
José Luis Martínez Díaz
Licenciado en CC. de la Información, miembro de la AEPEV y de la FIJEV.
|
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email