Paco Higón, un gran desconocido para muchos parte (I)

A uno de los principales motores de “Verema” le gusta pasar desapercibido, aunque su gran inquietud sobre el mundo del vino aporta cada día muchas consultas; una persona a conocer. He intentado resumir brevemente su trayectoria desde este puesto pero es imposible omitir datos importantes de la misma.

Su opinión dentro del mundo del vino y la gastronomía tienen gran audiencia. A pesar de su apretada agenda hemos podido conocerle un poco más de cerca.

¿Quién es Paco Higón?

Paco Higón (Russafa, Valencia, 1966). Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Valencia. Doctor en Economía. Profesor de Economía Pública del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valencia.

Entré en contacto con el mundo del vino en 1991, al unirme a un grupo de cata, uno de los primeros que hubo en nuestro país, que más tarde adoptaría el nombre de Penya La Verema (la vendimia en valenciano) y cuyo germen acabaría dando como fruto la web www.verema.com.

Desde aquel momento, primero como mero aficionado y posteriormente de forma semi profesional,  conjugué mi trabajo en la universidad con cursos de cata, viajes a zonas elaboradoras y catas de vinos, etc.

En el año 2000, con algunos de los miembros de la Penya La Verema fundé la empresa Verema Interactiva, S.L., una empresa con una vocación poco mercantil y con el propósito central de contribuir al desarrollo y la difusión de la cultura del vino.

Verema.com fue una de las webs pioneras en aplicar en España -mucho antes de que nadie hablara de redes sociales- el concepto de comunidad virtual y en una Internet dominada por las webs 1.0. Pronto adoptó las funcionalidades propias de las webs 2.0. Con una destacable apuesta por la interactividad y con el objetivo central de conectar con aficionados al vino de todo el mundo. Verema es hoy, algo alejada de sus utópicos inicios, una sólida empresa de comunicación en la que confían algunas de las principales empresas del sector del vino.

Con el tiempo creció para abrazar el mundo de la gastronomía y para incluir también otros elementos como aceites, cervezas y destilados.

Muy interesado y activo por las redes sociales y con más de 10.000 vinos a cuestas, algo descreído de las notas de catas ortodoxas y de las puntuaciones, sigo disfrutando de un mundo en el que cuando más estudias más descubres tu propia ignorancia.

ENTREVISTA:

1. ¿Qué opinión te da actualmente del consumo del vino?

Las cifras de consumo en España muestran unos niveles muy bajos. Se bebe mucho “mejor” vino que nunca en la historia del vino español pero también se bebe mucho menos. El vino ha abandonado su carácter cotidiano y se ha convertido en un producto de consumo esporádico, en muchos casos reservado a las ocasiones especiales.

2. ¿Cómo podemos aumentar el consumo del mismo?

Un elemento clave para que aumente el consumo es contactar con la gente entre 18 y 30 años cuyo consumo está muy por debajo de la media, pero también recuperar al consumidor que tradicionalmente hacía sus comidas con vino y que se ha distanciado de este producto.

3. ¿Qué piensa de las nuevas difusiones en redes?

Las redes sociales han llegado para quedarse, el peso de Internet en la comunicación crece de forma increíble… el vino ha llegado tarde y, en general, mal a esta nueva frontera y esta es una de sus asignaturas pendientes, sobre todo para conectar con ese segmento de potenciales consumidores (entre 18 y 30 años) que apenas lo consumen.

Soy consciente de que las empresas andan mal financieramente y que una buena gestión de las redes sociales exige el trabajo de un profesional. Un salario más a añadir a presupuestos que no dan más de sí… pero invertir en redes sociales es invertir en credibilidad e imagen, y sin inversiones como esta será difícil recuperar el consumo perdido.

4. ¿Cómo transmitimos cultura del vino?

Mal…. El vino es parte esencial de la dieta mediterránea y a nuestros hijos apenas se les educa para que coman bien y en el futuro beban bien, lo que significa disfrutar del vino, con un consumo responsable y moderado. Además los enófilos tendemos a usar un lenguaje excesivamente críptico y florido incluso cuando salimos del círculo de los enófilos, dando una imagen estirada y distante, como si para disfrutar del vino hubiera que estudiar un máster. Nada más lejos de la realidad: el disfrute del vino es escalable, uno puede gozar simplemente bebiendo un vino que le dé placer, sin darle más vueltas, o visitando una remota zona geográfica, donde un elaborador en particular elabora una variedad perdida con una personalidad desbordante. El nivel de exigencia se lo debe  poner uno mismo y no transmitir la idea de que sin una elevada cultura enológica no se puede disfrutar del vino. En eso tenemos mucho que aprender de los elaboradores de cervezas y destilados.

5. ¿Para transmitir consumo hace falta…?

Simplificar, popularizar y hacer atractivo el vino. Quitarle los oropeles y vender un producto hecho para disfrutar.

6. ¿Qué nuevas ideas propondrías?

Todo está inventando, pero no todas las buenas ideas se utilizan. Potenciar el vino por copas, facilitar que los clientes puedan llevar su vino a los restaurante, usar los vinos jóvenes y de precio comedio para enganchar con los consumidores perdidos, hacer convenios con los grandes grupos de comida rápida para que el vino esté presente en su oferta, apostar por nuevos/diferentes contenedores: latas, tetrabriks, hacer comunicación/publicidad específica para los colectivos jóvenes.

Mar Galván Enóloga, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.

Mar Galván

Delegada Cataluña Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino AEPEV – FIJEV.
Enóloga, Sumiller, Experta en catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, Escritora y Poeta.