Los vinos de Bodegas Carchelo a través de Joaquín Gálvez

Bodegas Carchelo se sitúa en el Parque Regional Sierra del Carche y fue pionera en Jumilla, al apostar por los vinos de calidad, a partir de cosecha propia. En 2008 llevaron a cabo la modernización de la bodega, momento en el que Joaquín Gálvez Bauzá se incorporó al equipo.
Gálvez, reconocido enólogo a nivel internacional tras trabajar en Burdeos, California, Australia o Chile, también es docente y asesor técnico y comercial, además de haber recibido diversos reconocimientos por la elaboración de vinos.
El entusiasmo con el que explica su trabajo y los vinos que elabora se contagia desde las primeras palabras: “Me ofrecieron trabajar en otras zonas, pero me apetecía estar en un lugar con potencial donde pudiera aportar algo”, relata Gálvez. Cuando empezó en Bodegas Carchelo, se imaginó elaborando todos los vinos de la bodega, algo que, años después, ha acabado haciendo, como director técnico.
Al estar en Jumilla, una zona donde, por las condiciones, no se pudre la uva, “ni siquiera en años en los que graniza antes de la vendimia”, comenta con sorpresa Gálvez, no necesitan aplicar tratamientos, aunque, sí es primordial una viticultura adecuada.
Una de las medidas es apostar por uvas autóctonas, como la Monastrell, pero siempre estudiando las zonas en las que se planta: deben ser zonas de suelos pobres y aprovechando las laderas, porque “así se concentra la energía en la maduración de la uva y no en el crecimiento vegetal”, como ocurre cuando se planta en el fondo de los valles. Esta segunda localización da una mayor producción, pero necesita de tratamientos, algo que Gálvez considera como un atraso que hay que ir compensado y cambiando con el tiempo, ya que “Jumilla podría ser la primera DO en declararse totalmente ecológica, de no ser por la Monastrell del fondo de los valles”
La Cabernet sauvignon también está presente en esta zona, porque “era una forma de demostrar el potencial de calidad, al ser una de las variedades reinas a nivel internacional”, pero ahora, en concreto en Bodegas Carchelo, el porcentaje es muy pequeño.
Para sus vinos cuentan además con Tempranillo y Syrah. En total, 100 hectáreas de viñedo, entre parcelas propias y alquiladas, en diferentes orientaciones y altitudes, que dotan de características específicas a cada una de las parcelas.
Los vinos de Bodegas Carchelo están elaborados según la percepción del estado de la uva, de forma independiente. Para vinificar, Gálvez acota las parcelas según el potencial de las uvas: las que vayan a resistir por lo menos un año en barrica nueva, las que aguantan una crianza en barricas usadas y las que no aguantarán un paso por barrica. Así, se mezclan diferentes parcelas y variedades para obtener el vino que se quiere en cada momento para cada una de las referencias de la bodega.
Según palabras del enólogo, “es como usar una lavadora, según el color o el material se pone una temperatura o un programa determinado para que la ropa salga lo mejor posible”. Además, en cuanto a la crianza en madera de los vinos, afirma: “la madera debe ser un condimento, no ingrediente del vino”, algo que queda patente al descubrir el protagonismo de la fruta de estos vinos, característica común en todos sus vinos, así como la intensidad de color de todos ellos.
Carchelo:
Monastrell, Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon
6 meses en barrica y mínimo de 3 en botella
“El objetivo de este vino es que le guste a mi sobrina, a la que no le gusta el vino”, es decir, conseguir un vino fresco pero con riqueza de sabores. En este vino destacan las flores, la fruta, pero también el sotobosque. Un vino para la gente que se inicia, o para la charla informal.
Altico:
Syrah
12 meses en barrica y mínimo de 12 en botella
Es el único monovarietal de la bodega y el primer syrah 100% de Jumilla. Aquí se encuentran violetas, especias, toques a toffe, con más volumen en boca y más sequedad pero con un final elegante.
Carchelo Selecto
Monastrell, Syrah, Tempranillo y Cabernet Sauvignon
12 meses en barrica y mínimo de 12 en botella
Es un vino que, según Gálvez, “es para competir en las mesas de vinos tintos de máximo nivel, sin importar el precio”. Lo que busca es potenciar la fruta, que el vino esté saturado de fruta, limitando el uso de la madera nueva. En este vino “la fruta arropa a la madera” y no al revés.
Canalizo:
Monastrell, Syrah y Tempranillo
20 meses en barrica y un mínimo de 12 meses en botella
“Que desaparezca un estilo de vino es una tragedia, por eso con este vino se quiere poner al día los vinos que se hacían en Jumilla, con una crianza más larga” explica Gálvez.
Es un vino más estructurado que los anteriores con toques de uva madura, torrefacción. “La intención es que sea un vino para acabar la noche, tomar esto, mejor que cualquier destilado”.
El resultado: distintos estilos de vino “con la filosofía de hacer vino para todo el mundo” tanto a nivel gustativo como adquisitivo, pues son vinos de calidad, pero a precios asequibles.
Intentar llegar a todo el mundo, en ocasiones, puedeo seresultar difícil, pero, como le dice Joaquín Gálvez a su sobrina: “si no te gusta el vino es porque aún no has encontrado uno que te guste”. En este sentido, Bodegas Carchelo elabora más vinos que pueden conocerse AQUÍ.
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Susana Molina
Periodista
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Periodista especializada en el sector del vino.
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