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Las 12 horas del Vermut celebra su segunda edición

El 15 junio, 2016

El resurgir de la moda por esta bebida vínica aromatizada y la amplia oferta actual hacen imprescindibles este tipo de citas, donde se pudieron degustar 40 referencias de vermut, de 17 bodegas, a lo largo de 12 horas, en Madrid.

El vermut, ya sea blanco o tinto, elaborado como marca la tradición -con uvas blancas-, o las elaboraciones con uvas tintas que empiezan ahora a resaltar, con botánicos más o menos marcados, frío, con hielo, en cóctel o con aceituna, es de nuevo el claro protagonista del mediodía, e incluso algunos atardeceres. La amplia variedad, los diferentes formatos y las referencias repartidas por toda la geografía española con sus personalidades particulares dan muestra del interés que ha vuelto a despertar esta bebida.

En las 12 horas del vermut se podían degustar novedades, como el nuevo vermut blanco de Petroni, elaborado con albariño. También las nuevas presentaciones de Zecchini, con dos botellas de estilo contemporáneo y elegante (una en blanco y otra en negro). Otra imagen cuidada era la de Casa Mariol, en cuyas botellas serigrafiadas se refleja el espíritu del “ocio diurno, el espíritu mediterráneo de esta bebida”. Algunos como Bodegas Valdepablo presentaban sus diseños más desenfadados pensados para atraer a las nuevas generaciones con Luis The Marinero, con su etiqueta rayada que recuerda a los bañadores de principios de siglo. Con una estética vintage, en homenaje a los restaurantes españoles de los años 50 y 60, y a su gastronomía, se presentaba el vermut El Bandarra, con 50% macabeo y 50% xarel·lo, acompañados de la rumba de los Desmadraos.

Desde Valencia, 4 Xavos, de Bodegas Alonso Sanz, ofrecía un característico vermut blanco marcado por la canela. Y desde Jerez, Bodegas Lustao presentaba su vermut en el que aflora de forma contundente la personalidad del vino de Jerez.

Es tal la moda por el vermut, que empresas como Arlini han lanzado su vermut en formato botellín, para consumos individuales.

Durante la celebración, se sucedieron diversos actos, con presentación de nuevos formatos, referencias recién embotelladas y libros especializados como el de François Monti “El Gran Libro Del Vermut” y “Teoría y práctica del Vermut” de Josep Sucarrats, Miquel Àngel Vaquer y Sergi Martín. Hubo tiempo además para armonías y creaciones gastronómicas con vermut, así como coctelería, e incluso conciertos o actuaciones como la de una Gilda muy viva, que nada tenía que ver con los encurtidos.