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Cerrando botellas (VI) El corcho natural (V)

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En la variedad está el disgusto
En la variedad está el disgusto

También esto podría llamarse “Los otros corchos naturales”, pero el objetivo es seguir tratando de tapones cuya base sea el corcho.

La necesidad de aprovechar tapones de baja calidad visual –pero con buenas cualidades mecánicas-, planchas con diámetro escaso o de rebajar costes hizo que apareciesen tapones cuya base es el corcho natural, pero que llevan un proceso de fabricación añadido por lo que se podrían denominar “técnicos”.

La  Guía internacional de Compras de Tapones de Corcho los agrupa en las siguientes categorías:

  • · Tapones de corcho natural
  • · Tapones de corcho natural colmatados
  • · Tapones de corcho natural multipieza
  • · Tapones de corcho técnicos (también conocidos como “uno más uno” o “N más N”)
  • · Tapones de corcho aglomerado
  • · Tapones de corcho aglomerado Nueva Generación

Las especificaciones de los mismos están reflejadas en las siguientes normas, que no coinciden con las categorías anteriores.

UNE 56922:2004 Tapones de corcho aglomerado para vinos tranquilos. Métodos de ensayo y especificaciones.

UNE 56923:2006 Tapones de corcho aglomerado con discos de corcho natural para vinos espumosos. Método de ensayo y especificaciones.

UNE 56924:2008 Tapones de corcho colmatados para vinos tranquilos. Métodos de ensayo y especificaciones.

UNE 56925:2000 Tapones de corcho natural de dos piezas para vinos tranquilos. Métodos y especificaciones.

UNE 56926:2001 Tapones de corcho de tres piezas. Métodos de ensayo y especificaciones.

En orden a su “naturalidad” hay que empezar por los colmatados. Estos son tapones de corcho natural a los que poros, o lenticelas, se les han rellenado con polvo de corcho que, a su vez, proviene de la rectificación de tapones de corcho natural y arandelas. Este se fija con colas con base de resina o caucho y otras veces con una cola con base de agua. Con esto se consigue mejorar el aspecto visual y, al perecer, su estanqueidad.

Los tapones a colmatar deben estar ya lavados y la base del proceso está en el adecuado manejo de la mezcla cola-polvo, en la separación de los tapones mal colmatados y la posterior clasificación. A partir de ahí siguen el camino del corcho natural para su acabado.

En este tipo de corchos el control del polvo residual es fundamental, nadie está libre de una partida defectuosa que, tras unos meses en botella, liberen parte del polvo del colmatado, lo que sería trágico en el caso de vinos blancos. Aquí, como siempre, cuidado con los chollos y los precios agresivos.

Si el corcho base es bueno y el fabricante es serio, el resultado de este tipo de corchos no diferirá demasiado de uno natural de calidad similar. Será un cierre adecuado para un vino de calidad media y del que no se espera más de año y medio o dos años de vida tras el embotellado.

En algún vino tinto del entorno de los 15€/botella en tienda he encontrado tapones colmatados de 48mm de comportamiento ejemplar y en los que es difícil reconocer que son colmatados a primera vista. No es lo habitual.

Por último: ojo a la encorchadora, mordazas perfectas y limpiezas más frecuentes y minuciosas para evitar problemas. Que la culpa no es siempre del proveedor.

 

 

 

Javier Escobar  
Químico Industrial y Enólogo

 

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