Wandering Grace, el vino para una tarde de verano

No hay duda de que con la llegada del calor es el momento de los rosados. Wandering Grace 2018 es un vino ecológico dedicado a los inconformistas, a los que saben disfrutar de la vida de una forma diferente. No en vano este Rosé nace de la mano de dos personas que tienen la aventura como bandera: el enólogo Lauren Rosillo, de gran prestigio internacional y reconocido por el toque innovador que da a sus creaciones y Gregorio Bustos escritor y bodeguero.

Las Tres Gracias de la mitología griega, la Belleza, la Elegancia y la Naturaleza son la fuente de inspiración de Wandering Rosé. La primera de ellas está presente en el dibujo a plumilla en la etiqueta; la Elegancia hace referencia a la delicadeza de las características de este vino reflejada sobre todo por su color en copa y la Naturaleza es el fruto de una selección de garnachas orgánicas expuestas durante 2.500 horas de sol al año, lo que le confieren un color, aroma y sabor únicos. Un vino ecológico que se suma a la imparable tendencia internacional que prioriza el respeto al medioambiente.

Una copa de Wandering Rosé es la mejor compañía para una tarde de verano en una terraza. Su color rosa pálido nos hará soñar con los atardeceres majestuosos de las tierras castellanas. En nariz, cerezas, fresas y ligeras notas balsámicas lo hacen especialmente refrescante mientras que los suaves matices de anís y endrinas le dan un toque mineral y complejo. En boca es aromático y voluminoso, con un final largo. Servido a 12º es alegre y refrescante.

La edición limitada a 3.000 botellas es perfecta para compartir entre amigos durante una fiesta en un jardín o disfrutar de él en soledad mientras atardece con un libro en la mano.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino