Nueva línea ecológica y vegana de Montesquius
La preocupación por el origen de los productos, así como los cambios en la alimentación hacia opciones vegetarianas y veganas cada vez están más presentes. Por este motivo, la bodega Montesquius, situada en el alto Penedés, lanza una línea con tres referencias ecológicas y veganas, dentro de su gama Naturelovers.
La nueva línea ecovegana complementa la gama Naturelovers
La línea Naturelovers salió al mercado hace unos años, con un concepto de vinos más frescos y fáciles de beber, pensados para el disfrute. Ahora, completan esa línea con tres referencias ecológicas y veganas. Se trata de un cava y dos vinos de la DO Penedés: Brut Nature Reserva 2018, con un mínimo de 16 meses de crianza; un tinto monovoratietal, Naturelovers 100% Garnacha tinta ecovegano 2018; y un blanco monovarietal, Naturelovers 100% Macabeo ecovegano 2019.
Estas referencias ecoveganas, certificadas, comparten la misma imagen que Naturelovers, con los característicos colibríes de colores con uvas en su pico, pero esta vez el fondo de las etiquetas simula un corcho, para reflejar más el concepto de naturaleza, y además están impresas con tintas ecológicas.
Desde la bodega, Pere Nim, su director técnico, admite que el mercado español de este tipo de productos no está tan desarrollado como en otros lugares como países escandinavos, Japón o EE. UU., donde los consumidores son muy activos en la búsqueda de productos ecológicos y veganos. Sin embargo, afirma que en nuestro país “irá aumentando paulatinamente” pues cada vez interesan más, sobre todo entre los más jóvenes, las tendencias sobre alimentación saludable, así como la conservación del medio ambiente.
Y los datos así lo corroboran, tanto desde el sector productor como desde los consumidores. Según el último informe de Producción Ecológica en España, elaborado por Ecovalia, España ocupa ya el tercer puesto del ranking mundial, con 2,3 millones de hectáreas (10,24% de superficie agraria útil en ecológico), por detrás de Australia y Argentina. En cuanto al consumo, el gasto per cápita de productos ecológicos en España se acerca ya a los 50 €, aunque aún queda lejos de EE. UU., Alemania o Francia, que encabezan el consumo de este tipo de productos.
Certificación de una filosofía
La preservación del medio ambiente forma parte de la política de calidad de Montesquius, desde su fundación en 2006. “Detrás del sello de ecológico, no sólo hay un simple sello si no toda una filosofía de respeto por la naturaleza y por la preservación del paisaje y del medio ambiente”, explica Pere, una filosofía que, afirma, tenían con anterioridad a la certificación: “Hemos variado algunos procesos y productos, hasta llegar al punto donde todo lo que hacíamos cumplía con la certificación de ecológico”.
Por tanto, a las certificaciones BRC (Global Standard for Food Safety) y la norma internacional IFS (International Food Standard), se añade ahora la CCPAE (Consell Catalá de Producció Agrària Ecològica), certificación ecológica que garantiza que todo el proceso de producción, incluso la de los proveedores, ha sido controlado y cumple la normativa de la agricultura ecológica.
En el caso de la certificación vegana, mediante V-Label, sello único de calidad europea para los productos veganos y vegetarianos, tampoco han tenido que realizar ningún cambio, pues en ninguno de los procesos han empleado nunca ningún producto de origen animal, como puede ocurrir en procesos como la clarificación.
Periodista especializada en el sector del vino.
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