Nuevo impulso a los vinos de la IGP Tierra de Cádiz
La asociación que agrupa a las bodegas productoras de los blancos y tintos tranquilos amparados por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Tierra de Cádiz, reglamentada por la Junta de Andalucía en 2005, ha decidido dar un nuevo salto cualitativo de cara a un futuro inmediato cuya meta será constituirse en una nueva Denominación de Origen en aras de la calidad y protección de sus elaboraciones.
Como primer paso, la asociación ha celebrado días pasados una asamblea extraordinaria electoral en la sede jerezana de Asaja-Cádiz que contó con la asistencia de las principales firmas elaboradoras de los vinos acogidos a la IGP Tierra de Cádiz, en la que se procedió a la renovación de los cargos. Verónica Pérez, de Bodegas Barbadillo, fue reelegida como presidenta, y Ricardo Rebuelta del Pedredo, de Bodega Hacienda la Parrilla Alta, como secretario-tesorero. A la asamblea extraordinaria asistieron en calidad de invitados el presidente de Asaja-Cádiz, Pedro Gallardo, y el secretario general de esta organización agraria, Luis Ramírez, quienes han ofrecido a la asociación su total apoyo y colaboración.
Se incorporarán nuevos municipios y variedades en el pliego de condiciones de la actual IGP Tierra de Cádiz.
Tras la renovación de los cargos, la asociación abordará la actualización del pliego de condiciones con idea de incorporar nuevos términos municipales gaditanos, así como la inclusión de variedades de uva que no han sido amparadas en el inicio de la andadura de la IGP.
En un comunicado hecho público por la asociación de las bodegas integradas en la IGP Tierra de Cádiz, se agradece la cercanía y la disposición a colaborar mostrada por el delegado territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Daniel Sánchez, con el que mantuvieron una reunión previa en la que le fueron expuestas inquietudes, dudas y proyectos. Según se detalla en la nota informativa, el responsable del Gobierno andaluz en la provincia se comprometió a apoyar el nuevo y necesario impulso que se persigue, al tiempo que trasladó el respaldo de la Junta de Andalucía a los trabajos que se inician con vistas al relanzamiento de la IGP Tierra de Cádiz y que habrán de servir de base indispensable para dar el salto hacia la constitución de la Denominación de Origen.
Desde la Junta de Andalucía han mostrado su apoyo para que la IGP Tierra de Cádiz se convierta en Denominación de Origen.
El término Indicación Geográfica Protegida (IGP) Tierra de Cádiz es el término tradicional equivalente a Vino de la Tierra. Los vinos acogidos a esta IGP gaditana, según su pliego de condiciones, son tintos, con una graduación volumétrica natural mínima de 12º; rosados, con una graduación volumétrica natural mínima de 11º; y blancos, con una graduación volumétrica natural mínima de 11º. Dentro de estos vinos tintos, blancos y rosados se incluyen los vinos secos, semisecos, semidulces y dulces. En lo referente a los términos tradicionales que se pueden utilizar en esta IGP para estos vinos son: vino de la tierra, añejo, noble o viejo.
La IGP Tierra de Cádiz abarca actualmente los términos municipales de Arcos de la Frontera, Chiclana de la Frontera, Chipiona, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Vejer de la Frontera, Prado del Rey, Puerto Real, Rota Sanlúcar de Barrameda, Olvera, Setenil, Villamartín, Bornos, Trebujena y San José del Valle.
En cuanto a las variedades de uvas, la IGP Tierra de Cádiz admite, entre las blancas, las variedades garrido, palomino, chardonnay, moscatel de Alejandría, montua, perruno, macabeo, sauvignon blanc, pedro ximénez, riesling y verdejo. Entre las tintas son admitidad las variedades tempranillo, syrah, cabernet sauvignon, garnacha tinta, monastrell, merlot, tintilla de Rota, petit verdot, cabernet franc, mollar cano y graciano.
Enólogo, escritor y periodista.
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