Los vinos rosados navarros mantienen una cuota del 30% en el mercado español

Navarra es, históricamente, una región de rosado y se mantiene cada año como líder en el mercado nacional, con una cuota del 30%. Sus vinos tintos y rosados son elaborados principalmente con Garnacha, y que en Navarra adquiere rasgos particulares resultando más fresca que en otras regiones, menos alcohólica y con una acidez singular.

Los rosados navarros cuentan con una marcada identidad, ya que, a diferencia de otros, se elaboran sólo con uvas tintas y por el método garante de la calidad, el sangrado de mostos. Se obtiene del primer mosto de la uva, llamado también “mosto flor”, que se extrae al romper las uvas por la precipitación en el depósito, sin utilizar ningún tipo de prensa. Son vinos de atractivo color y marcados aromas de frutos rojas.

Además, en los últimos años, en Navarra se está desarrollando esta categoría con otras elaboraciones aportando distintos tipos de crianza para obtener otros matices y vinos más longevos. El rosado de Reyno de Artajona, por ejemplo, se elabora en depósitos de hormigón, mientras que para el rosado El Arrebol de Viña Palacios, se emplea ánfora de barro para su fermentación y crianza. En cambio, el rosado de Pago de Cirsus fermenta en barricas de roble francés donde también permanece dos meses en sus lías.

Zonas vinícolas navarras

Tierra Estella, Valdizarbe, Baja Montaña Ribera Alta y Ribera Baja son las cinco zonas por las que el viñedo navarro se extiende, con la garnacha como variedad reina, expresándose de distinta manera según las condiciones climáticas y geográficas que imperan en cada una de ellas. Aproximadamente el 70% del viñedo lo ocupan las variedades Garnacha y  Tempranillo. El 86% de las uvas producidas en Navarra son tintas y el 14% son blancas.

La Denominación de Origen acoge desde las garnachas más atlánticas procedentes de algunos de los viñedos más septentrionales de la Península y de montaña como las más mediterráneas continentales del valle del Ebro. Todas ellas, garnachas que ofrecen la frescura del norte y aportan una vibrante riqueza histórica a la región.

“El momento de Navarra es ahora. La D. O. se ha reconducido para reconquistar el mercado con un mensaje claro y muy definido, tras los golpes recibidos por los efectos de la pandemia o las crisis derivadas de los problemas geopolíticos. Ante la adversidad, Navarra se ha armado diseñando una hoja de ruta para navegar por aguas bravas. En los próximos años trabajaremos en su fortalecimiento y espero que poco a poco se vayan viendo los resultados”, declaraba David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra en la presentación de la campaña “Nacidos para gustar”.

Vendimia 2023: 56 millones de kilos

Finalizada la vendimia 2023, a falta de las uvas destinadas a elaborar vinos de “vendimia tardía” la cifra que ha hecho públicas el CRDO Navarra son 56 millones de kilos de uva recogida por viticultores y bodegas, constatando una disminución de 4 millones de kilos frente a la pasada campaña. Esta disminución de la producción se achaca tanto a la sequía como también a las fuertes lluvias torrenciales que ha sufrido el campo navarro.

“Este año, la vendimia ha sido compleja”– resumía David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra-  “Los viticultores y las bodegas han tenido que estar muy pendientes a lo largo de toda la campaña de recolección, tomando decisiones día a día, para poder vendimiar la uva en su mejor estado. No obstante, la calidad del total vendimiado es buena”