COVID-19: la Junta de Andalucía y el sector del vino estudian las ayudas de la UE
La gravísima situación que atraviesa la vitivinicultura andaluza, con la declaración del estado de alarma que ha llevado al cierre del canal HORECA y a la suspensión de las fiestas tradicionales -dos fundamentales salidas para sus vinos-, fue analizada la pasada semana en una reunión mantenida por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, junto a representantes del sector vitivinícola de toda la comunidad autónoma.
En el caso de Andalucía la actividad bodeguera global ha descendido en casi un 80 por ciento. A la ausencia de comercialización en hoteles, restaurantes y cafeterías, y a la suspensión de ferias y fiestas, se ha unido la total paralización de las actividades vinculadas al enoturismo, siendo además muy escasas las ventas directas en bodegas.
Fruto del encuentro mantenido con la Junta el Gobierno andaluz se ha comprometido a explorar la medida 5 del Programa de Desarrollo Rural (PDR), que hace referencia a la reconstrucción del potencial de producción agrícola dañado por desastres naturales y catástrofes e implantación de medidas preventivas adecuadas, así como a estudiar la posibilidad de conseguir algún tipo de ayuda para el sector. Con este objeto, la consejería va a evaluar otros fondos europeos para buscar la vía de arbitrar ayudas de las que se puedan beneficiar los productores de vino de Andalucía.
La consejera Carmen Crespo y los representantes del sector vitivinícola coincidieron en la necesidad de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pida a Bruselas que retome el diálogo con Rusia para tratar de reabrir el mercado a los productos agroalimentarios europeos, una medida que podría contribuir a paliar el impacto del coronavirus sobre el sector. Y, sobre todo, que desde el Gobierno de España se continúe presionando a la Unión Europea (UE) para acabar con los aranceles, intensificando las conversaciones diplomáticas para solucionar los conflictos generados por el Brexit y abrir mercados internacionales emergentes como el chino, todo ello sin renunciar al principio de Preferencia Comunitaria para favorecer las producciones propias y potenciar la promoción.
Por otro lado, desde la consejería se va a responder a la consulta realizada por el ministro Luis Planas a las comunidades autónomas durante la última Conferencia Sectorial de Agricultura sobre el mecanismo de regulación de mercado preferente en el sector del vino. Andalucía se decanta por la destilación para su uso en los productos tradicionales como son los vinos fuertes, es decir, la destilación de alcohol para uso de boca, frente al corte en verde o el almacenamiento.
En otro orden de cosas, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha publicado con echa 4 de mayo en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la nueva orden que regula las ayudas para la reestructuración y reconversión de viñedo, incluida en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE) para el marco 2019-2023.
La convocatoria 2021 cuenta con un presupuesto global para toda Andalucía de tres millones de euros e incorpora, entre otras novedades, una revisión de los procedimientos para la concesión de las ayudas.
Enólogo, escritor y periodista.
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email