Avances contra la polilla de racimo

Continúan los avances del proyecto de investigación SIGIS,  basado en la lucha contra la Lobesia botrana, también conocida como «polilla de racimo», a través del desarrollo de un sistema de gestión inteligente de confusión sexual, con emisión variable de feromona. Esta plaga puede causar graves daños en los viñedos, incluyendo la propagación de infecciones por Botritis. El aumento de las temperaturas ha permitido que se extienda a nuevas áreas de mayor altitud, pasando de 2 a 3 generaciones en las zonas más frías.

Históricamente, el control más común ha sido el uso de insecticidas. Debido a las preocupaciones ambientales y de seguridad alimentaria, ahora las directivas europeas exigen reducir el uso de fitosanitarios en un 50% en los próximos años. Esto ha llevado a la búsqueda de alternativas que sean igualmente eficientes, o incluso más, al tiempo que se mantiene un control de costes.

Una alternativa cada vez más popular es la técnica de la confusión sexual. Ésta reduce la dependencia de los insecticidas, al crear una nube de feromona que dificulta el apareamiento de los insectos. Consiste en liberar, en el ambiente, un análogo sintético de la feromona sexual de los insectos para inhibir, dificultar o retrasar los encuentros reproductivos entre ellos.

El Proyecto SIGIS se encuentra en pleno desarrollo de su segunda temporada. Tiene como objetivo lograr un control preciso de esta plaga, mediante la combinación de:

• Trampas electrónicas
• Estaciones meteorológicas
• Aerosoles de feromona conectados a Internet

Grupo Rioja, en colaboración con las empresas tecnológicas ENCORE Lab y BIOGARD, ha impulsado este proyecto junto con Bodegas Bilbainas y Bodegas Campo Viejo.

El sistema funciona de la siguiente manera:

• Las trampas detectan en tiempo real la presencia de insectos adultos, registrando su patrón de vuelo y enviando esta información a la nube
• Las estaciones meteorológicas, y las propias trampas, recopilan datos sobre temperatura y humedad en las zonas de estudio
• Toda esta información se analiza para:
  • Determinar los patrones de desarrollo de la plaga
  • Establecer un sistema basado en las capturas

La monitorización en tiempo real es crucial, ya que los insectos no están presentes de manera continua durante toda la temporada, sino que tienen diferentes generaciones, cada una con un impacto distinto en la cosecha. El número de generaciones está relacionado directamente con la temperatura de cada región, siendo el riesgo más elevado en las zonas más cálidas.

La presencia de una tercera generación de polilla, que antes era poco común en algunas zonas de Rioja, se ha vuelto más frecuente debido al aumento de las temperaturas. Cerca de la época de la vendimia, el riesgo de Botrytis es mayor. Dado que los plazos de seguridad hacen inviable la aplicación de insecticidas convencionales en este momento, la técnica de confusión sexual se presenta como una opción de control  muy apropiada.

Es esencial contar con trampas preparadas en el campo desde el inicio de la temporada, antes de la primera generación. Es la manera de tener una visión clara de la presión de la plaga y de su evolución. El uso de trampas electrónicas proporciona datos de vuelo en tiempo real, reduciendo la necesidad de recopilar información manualmente en el campo, y permitiendo una respuesta inmediata ante la plaga.

Esta técnica se ha vuelto más popular en los últimos años, debido a su eficacia demostrada y su bajo impacto ambiental. En España, más del 10% de los viñedos utilizan sistemas de confusión sexual, y este porcentaje se eleva al 20% en la DOCa Rioja. Actualmente, existen diferentes productos comerciales basados en difusores de feromonas, ya sean:

• Pasivos (liberación constante, según la temperatura)
• Aerosoles (liberación controlada, según un programa definido)

Sin embargo, estos sistemas no tienen en cuenta las variables climáticas, que influyen tanto en el desarrollo de la plaga como en el crecimiento del viñedo. Esto limita su capacidad de adaptación a las necesidades reales de cada uno. Es por eso que el Proyecto SIGIS aprovechará los avances en el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial (IA), para desarrollar un nuevo sistema inteligente de control adaptado a las características de La Rioja. Esto permitirá ajustar la emisión de feromonas en función de la actividad de la plaga, y obtener un sistema específico y adaptativo basado tanto en datos históricos como en información en tiempo real.

Con un plazo de tres años y un presupuesto de 298.000 euros, el Proyecto SIGIS cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja y está cofinanciado con fondos FEADER.