ICEX publica el estudio “Mercado del vino en Qatar”
La Oficina Económica y Comercial de España en Doha acaba de hacer público un estudio en el que se apuntan los rasgos clave del mercado del vino en Qatar basándose en los datos del periodo 2018-2022.
Qatar es un país islámico, religión que prohibe el alcohol. Los musulmanes no ingieren bebidas alcohólicas ni tampoco utilizan perfumes formulados con sustancias alcohólicas. El resto de la población que no es musulmana se tiene que atener a una serie de leyes restrictivas que regulan la venta de alcohol y su consumo.
En general, está prohibida la importación de alcohol. La única excepción para la importación de estos productos es a través del Qatar Distribution Company (QDC), empresa que pertenece al grupo de Qatar Airways y único importador autorizado de bebidas alcohólicas que ostenta el monopolio de la distribución del alcohol en los distintos canales de comercialización.
Únicamente los expatriados no musulmanes pueden adquirir alcohol dentro de Qatar cuando son portadores de un permiso y con un límite de cantidad que viene determinado por un porcentaje de los ingresos que percibe esa persona. En todo el país existen dos únicas tiendas pertencientes a Qatar Distribution Company (QDC) donde se dispensa alcohol bajo las anteriores condiciones. También los hoteles y restaurantes de lujo cuentan con la pertinente autorización del gobierno para la venta de alcohol. Qatar Distribution Company también es el proveedor de las bebidas alcohólicas para estos establecimientos.
La estructura monopolística, la ausencia de publicidad y promociones, la inexistencia de competencia y el carácter «haram» (prohibido) del vino definen a este mercado, que es accesible únicamente a través del grupo empresarial de Qatar Airways, y que se caracteriza por barreras de entrada elevadas, además de restricciones y regulaciones propias de un país musulmán.
Los vinos franceses
El mercado de las bebidas alcohólicas, y en concreto el del vino, tiene un tamaño muy reducido en Qatar. Francia ocupa una posición hegemónica en este mercado, con una cuota del 65%. Se trata de un mercado muy marquista que principalmente busca vinos de altos precios y grandes marcas asociadas al lujo. Convive con esta realidad un segmento más pequeño de vinos más asequibles procedentes de países del Nuevo Mundo, como Chile y Sudáfrica. La presencia de vinos españoles en este mercado es muy pequeña, destacando bodegas como Freixenet y Fariña (D.O. Toro).
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