Cuando la solidaridad nace en las cocinas
Aunque la proclamación del estado de alarma y el confinamiento de la población obligó a cerrar todos los establecimientos dedicados a la hostelería, muchos no han querido dejar pasar esta oportunidad para ayudar y se han convertido en uno de los sectores más solidarios durante la crisis del COVID-19.
Uninicio, empresa social que forma y emplea a jóvenes de colectivos en desigualdad a través de la gastronomía, pensó dar salida a toda la comida que tenía almacenada, creando un servicio a domicilio para las familias más desfavorecidas. “Luego el Ayuntamiento de Madrid se puso en contacto con nosotros para pedirnos menús para ancianos, niños y personas incapacitadas y estamos repartiendo 700 menús diarios”, comenta Eduardo Roselló, fundador de Unicio. Además, a través del crowfounding también están donando cajas con comida a las familias más desfavorecidas que entregan gracias a la colaboración de Correos y de cientos de voluntarios.
Otro de los primeros proyectos fue el que comenzó la cadena de restaurantes Grosso Napoletano el viernes antes de que fuera decretado el estado de alarma, día que envió un whatsapp a todos sus conocidos informando que iba mandar pizzas gratuitas al personal sanitario de los hospitales. Hoy su iniciativa, bajo el hasgtag #Food4Heroes cuenta con más de 90 restaurantes y marcas que cocinan y distribuyen comida gratuita a los hospitales.
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Cristina Oria, propietaria del catering que lleva su nombre, puso su obrador a disposición para hacer comidas para los sanitarios que estaban en Ifema. Aunque al principio fue pidiendo a sus proveedores género, la respuesta fue tan rápida que también recurrió al crowdfounding para que todo el mundo pudiera hacer donaciones. Aunque su prioridad sigue siendo Ifema, en la actualidad también están atendiendo a otros centros y además de comida están distribuyendo otro tipo de productos como material sanitario.
El chef José Andrés también ha querido poner su granito de arena en la lucha contra el coronavirus y, a través de su ONG World Central Kitchen está elaborando miles de raciones diarias destinadas a las personas más vulnerables. Dicha iniciativa se hizo factible en nuestro país de la mano del Grupo Arzábal: “Tomamos esta responsabilidad y agradecemos a World Central Kitchen su ayuda a través de su conocimietno adquirido en catástrofes de grandes magnitudes. Con esta acción queremos contribuir con lo que podemos y dar de comer a todas las personas necesitadas, haciéndoles llegar una sonrisa, por pequeña que sea, a través de un bocado”, comenta Iván Morales de Arzábal. Además de Arzábal, hoy en día dicha iniciativa cuenta también con la colaboración de los restaurantes Dstage, Medems Catering, El Qüenco de Pepa, Grupo Bulbiza y Fierro y los chefs Juanjo López, Carlos del Portillo, Ricardo Vélez, Iñakii Gorrotxategi y Carles Tejedro. También se han unido profesionales de la hostelería, así como otros voluntarios, de forma individual, como Cristina Ybarra, propietaria del restaurante Kuc Place to be: “con el restaurante cerrado soy mucho más útil ayudando que quedándome en casa”. Los alimentos para elaborar los platos han sido donados por Makro, el proveedor de alimentos de referencia en el sector hostelero y para la distribución de las raciones se cuenta con la ayuda del Banco de Alimentos de Madrid.
Nuestra primera cocina en #Madrid cumple hoy dos semanas completas habiendo entregado casi 20.000 comidas ya…¡Y subiendo ??!
Gracias familia @Taberna_Arzabal por ser parte de @WCKitchen @chefjoseandres pic.twitter.com/pU5KFACvOZ— Mateo&co (@Mateoandco_es) April 12, 2020
Estos son solo algunos ejemplos que demuestran que en momentos de crisis, la hostelería es un pilar fundamental para que la solidaridad de todos se convierta en alimento para los más necesitados.
Periodista especializada en temas de Estilo de Vida.
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