La cosecha de vino a la baja se generaliza a nivel mundial
Las primeras estimaciones de vendimia en el hemisferio norte, donde se concentra el grueso de la producción mundial de vino, durante esta campaña, tienden claramente a la baja y van en la misma dirección que las del hemisferio sur.
Entre las causas que prevén una disminución de la cosecha se encuentra la sequía, el incremento de las temperaturas, las inundaciones, los incendios, el pedrisco y la aparición de enfermedades criptogámicas como el mildiu y, en menor medida, el oidio.
Francia, tras varios años de cosechas a la baja, espera una zafra que, según el Ministerio de Agricultura de aquel país, podría oscilar entre 44 y 47 millones de hectolitros, en una línea que podría considerarse media, pero con bastante desigualdad entre unas zonas y otras.
El mildiu ha hecho bastante daño tanto en Burdeos como en Sudoeste, debido sobre todo a la mezcla explosiva entre temperaturas elevadas y frecuentes tormentas, mientras Champagne, Córcega y Alsacia son optimistas y esperan una venturosa campaña.
Languedoc-Rosellón ha sufrido los estragos del calor, especialmente la zona más próxima a España de Banyuls y Collioure, aunque no se espera un recorte drástico, igual que sucede en Borgoña donde el granizo y el mildiu han producido daños limitados.
El mildiu sí se ha ensañado con Nueva Aquitania con afectación de casi el 90% del área, mientras Pirineos Orientales perderán un 30% de la cosecha como consecuencia de la sequía.
En Italia, las estimaciones del sindicato agrario Coldiretti apuntan a una disminución del 14% hasta los 43 millones de hectolitros con pérdidas de hasta el 60% en Malise y Abruzzo y del 40% en Sicilia y Puglia, pérdidas generalizadas en el centro y sur del país.
Las vendimias en Piamonte, Véneto y Lombardía se esperan estables, igual que en Emilia, mientras en Romagna, las inundaciones han causado estragos y pérdidas millonarias en el viñedo. Toscana espera una cosecha levemente a la baja.
El mildiu, como en otros países, es uno de los mayores problemas al que se enfrenta el país transalpino como consecuencia de las abundantes lluvias de primavera y principios de verano.
Portugal, por el contrario, afronta una vendimia con unas previsiones de incremento del 8% con pérdidas del 1% en Madeira y en Dao, en este caso por la incidencia del mildiu. Y subidas del 15% en Trás-os-Montes y Beira Interior y del 10% en Douro, Bairrada, Setúbal, Lisboa y Tejo.
Alentejo, con una subida del 5%, prevé alcanzar 1,19 millones de hectolitros, igual que Vinho Verde que espera llegar a 1,05 millones, Lisboa a 1,31 millones, y Douro a 1,60 millones de hectolitros. Azores, con un crecimiento espectacular del 165%, llegaría a los 12.000 hectolitros.
Las adversidades climáticas no parecen haber afectado a Alemania que espera una cosecha en torno a los 9 millones de hectolitros, según el Instituto Alemán del Vino (DWI) ni a los Estados Unidos, cuarto productor del mundo que prevé una campaña de 25,50 millones de hectolitros.
Grecia, si el viñedo no se ve afectado por los últimos incendios, espera crecer hasta los 2,43 millones de hectolitros, en línea parecida a Austria con 2,46 millones o a Hungría que prevé 2,73 millones de hectolitros.
Mientras, Rumanía retrocederá a 3,81 millones de hectolitros, Georgia se quedaría en 1,76 millones, Moldavia en 1,46 millones, Bulgaria en 0,92 millones, Eslovenia en 0,76 millones y Macedonia en 0,53 millones. Suiza, con una cosecha estable, se recupera hasta los 0,98 millones de hectolitros.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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